Traslado neonatal
Neonatal transfer
Rev. enferm. neonatal; 7 (19), 2015
Publication year: 2015
Estudios controlados no aleatorizados sugieren que el transporte antenatal reduce la morbimortalidad neonatal. Sin
embargo, alrededor del 30% de los problemas prenatales no
son predecibles y los neonatos nacen en instituciones que
no cuentan con los recursos necesarios para su atención
adecuada. Esta situación motiva la solicitud de derivación y
el inicio del proceso de traslado hacia la Unidad de Cuidado
Intensivo Neonatal (UCIN).
El traslado puede interferir con diferentes aspectos de la homeostasis, como la regulación térmica, la estabilidad metabólica e hidroelectrolítica y la condición cardiorrespiratoria.
Esto sucede especialmente cuando el nivel de monitorización y/o tratamiento no es asegurado con la misma calidad
y continuidad que el administrado durante la internación en
la UCIN. La pérdida de la estabilidad o las complicaciones
secundarias al traslado generan mayor mortalidad y morbilidad en estos recién nacidos (RN) vulnerables.
Cuando un RN debe ser trasladado a un centro de mayor
complejidad, se ponen en marcha diferentes sistemas de derivación, dependientes de las instituciones que derivan, de
las receptoras o de sistemas dedicados al traslado.
Los programas de transporte neonatal requieren de sistemas de referencia y contrarreferencia, centrales de comunicación, personal correctamente capacitado en transporte
neonatal, equipamiento adecuado, responder a la logística
del traslado y programas de control de calidad. Factores locales como la geografía, la densidad poblacional, la filosofía
y la organización de los servicios de cuidado perinatal afectan la manera en la cual funcionan los diferentes programas
de traslado.