“Hacia la consolidación de una cultura de investigación en salud desde las nuevas generaciones”El origen de la educación universitaria a partir de siete artes liberales reunidas en el Trívium (gramática, dialéctica y retórica) y el Quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música), marcan un cambio generacional irreversible en la edad media. El joven estudiante era formado en el uso del trívium como instrumento para el autoaprendizaje y después a través del quadrivium profundizaba en el conocimiento de las ciencias y las artes. Bajo este modelo se formaron científicos notables como Nicolás Copérnico, Isaac Newton, Marie Curie, Henri Poincare, Iván Pávlov e Iliá Méchnikov, entre muchos otros. Un elemento común en el proceso educativo de estos investigadores fue la formación y guía recibida en un momento determinante de sus vidas por su mentor, un profesional con experiencia y alta formación, pero ante todo un consejero, capaz de motivar y potenciar con disciplina y constancia las habilidades innatas del joven estudiante por el conocimiento, materializando así sus sueños en un proyecto de vida con vocación de servicio social.