Autopsia del cadáver del Excelentísimo Señor Libertador General Simón Bolivar
Autopsy on the body of his Excellency Libertador General Simon Bolivar
Repert. med. cir; 19 (2), 2010
Publication year: 2010
El 17 de Diciembre de 1830, á las cuatro de la tarde, en presencia de los Generales beneméritos Mariano Montilla y José Laurencio Silva, habiéndose hecho la inspección del cadáver en una de las salas de habitación de San Pedro, en donde falleció S.E. el General Bolívar, ofreció los caracteres siguientes:1. Habitud del cuerpo - Cadáver á los dos tercios de marasmo, descoloramiento universal, tumefacción en la región del sacro, músculos muy poco descoloridos, consistencia natural.2. Cabeza - Los vasos de la aracnoides en su mitad posterior ligeramente inyectados, las desigualdades y circunvoluciones del cerebro recubiertas por una materia pardusca de consistencia y transparencia gelatinosa, un poco de serocidad semi-roja bajo la dura madre: el resto del cerebro y cerebelo no ofrecieron en su substancia ningún signo patológico.3. º Pecho - De los lados posterior y superior estaban adheridas las pleuras costales por producciones semimembranosas: endurecimiento en los dos tercios superiores de cada pulmón; el derecho, casi desorganizado, presentó un manantial abierto de color de las heces de vino, jaspeado de algunos tubérculos de diferentes tamaños no muy blandos; el izquierdo, aunque menos desorganizado, ofreció la misma afección tuberculosa, y dividiéndolo con el escalpelo se descubrió una concreción calcárea irregularmente angulosa del tamaño de una pequeña avellana. (1) Abierto el resto de los pulmones con el instrumento, derramó un moco pardusco que por la presión se hizo espumoso. El corazón no ofreció nada de particular, aunque bañado en un líquido ligeramente verdoso contenido en el pericardio.4. 0 Abdomen -El estómago, dilatado por un licor amarillento de que estaban fuertemente impregnadas sus paredes, no presentó, sin embargo, ninguna lesión ni flogosis: los intestinos delgados estaban ligeramente meteorizados: la vejiga, enteramente vacía y pegada bajo el pubis, no ofreció ningún carácter patológico. El hígado, de un volumen considerable, estaba un poco escoriado en su superficie convexa; la vejiga de la hiel muy extendida; las glándulas mesentéricas obstruidas; el vaso y los riñones en buen estado. Las vísceras del abdomen en general no sufrían lesiones graves.