En agosto de 2016, en Columbus, Ohio, se realizó el «IFLA World Library and Information Congress (WLIC 2016): 82nd IFLA General Conference and Assembly». Este evento es organizado por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA), «principal organismo internacional que representa los intereses de los usuarios, de los servicios bibliotecarios y de documentación. Es el portavoz a nivel mundial de los profesionales de las bibliotecas y la documentación»1. Las conferencias y las mesas de trabajo presentadas en el WLIC 2016 se enmarcaron bajo los ejes temáticos «conexión, colaboración y comunidad»; proponiendo un esquema esencialmente colaborativo para el desarrollo, socio-económico de la comunidad a través del uso adecuado y participativo de la información, encaminado en la agenda 2030 propuesta por la ONU, donde Colombia es participe. La agenda 2030 es un marco incluyente e integrado de 17 objetivos del desarrollo sostenible, con un total de 169 metas que abarcan aspectos económicos, medioambientales y sociales2 (fig. 1). Las bibliotecas escolares, universitarias, públicas o especializadas, son partícipes activas en la ejecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la agenda 2030, ya que deben garantizar el acceso a la información oportuna y relevante, en búsqueda de una sociedad informada, siendo este tema eje transversal para el ejercicio y cumplimiento de dichos objetivos. Garantizar el derecho a la información va más allá del acceso público, aún más cuando está ligada a las tecnologías de información y comunicación, donde se deben propiciar espacios para que la sociedad adquiera habilidades informativas, que conduzcan a una toma de decisiones asertivas, en beneficio de su calidad de vida generando agentes de cambio.