Acta méd. colomb; 41 (3), 2016
Publication year: 2016
Y ese es precisamente el Deber Ser de nuestra Asociación Colombiana de Medicina
Interna:
servir de escenario privilegiado para la cooperación y el debate. Cooperación
entendida como la integración, la cohesión la agremiación, en torno a unos principios
universales e intemporales: la búsqueda incesante del bienestar para todas las personas, la
autonomía del médico y un compromiso con la justicia social. Y el debate como ejercicio
permanente de la inteligencia y la razón que cotejando hechos y confrontando evidencias,
ofrezca soluciones viables a los problemas de salud.
Cooperación y debate que como propósitos de gestión, los englobamos en nuestro
lema: “Promoviendo el Orgullo de Ser Internista”, invitación a una reflexión profunda
para recuperar nuestra autoestima, para reivindicar nuestra merecida preeminencia social, nuestros derechos al trabajo digno y al descanso; a vivir en familia, en fin a nuestro
desarrollo humano.
Y también una convocatoria a producir, compartir, transmitir y difundir el conocimiento
propio de nuestra disciplina, entre colegas y también entre los pacientes y sus familias.
¿Y que hemos logrado? Creemos que más de lo esperado.
Nuestra frase:
“el Orgullo de Ser Internista” ha cumplido a cabalidad su papel como
expresión de motivación, intención, ideal, y se está posicionando como una voz de
identificación institucional. ¡En hora buena! , porque la frustración y la impotencia se
han tomado el espíritu de los internistas, que agobiados por un ejercicio profesional
subordinado al interés económico, que violenta nuestros compromisos sociales, como
son la competencia profesional, la honestidad, la confidencialidad y una sana relación
médico-paciente vuelven su mirada a las asociaciones científicas y comprenden entonces
la frase “Solidaridad dentro del cuerpo médico y unidad en el ejercicio de la profesión”
que Manuel Plata Azuero, Nicolás Osario, Liborio Zerda, Abraham Aparicio, Leoncio
Barreta y Evaristo García, fundadores de la hoy benemérita Academia Nacional de Medicina, consignaron en el acta fundacional como su principio básico