El desarrollo de las ciencias recibió un trascendente aporte de Isaac Newton (1643-1727) cuando introdujo un modelo hipotético deductivo que combina la observación empírica (inducción) con el razonamiento (deducción), en un método unificado que permitió conceder valor a la confrontación entre las ideas y los datos en el mundo real. Dar mayor peso a la observación que a la reflexión y tratar de reducir cualquier fenómeno, por complejo que sea, en un conjunto de características susceptibles de ser medidas fue un salto cualitativo en la generación del conocimiento para tratar entender y explicar los sucesos biológicos y sociales.