Entre la población colombiana hay desinformación, dudas, prejuicios, miedos y mitos acerca de la donación de sangre, órganos y tejidos [1]. Esta situación puede generar problemas para la salud de la ciudadanía, en la medida en que no se cuente con la disponibilidad de componentes sanguíneos necesarios para la atención de los pacientes que requieren transfusiones sanguíneas en Bogotá. Por tal razón, surge como una necesidad imperativa el desarrollo de proyectos orientados a favorecer la transformación cultural a partir del conocimiento, la educación y sensibilización de los diferentes grupos poblacionales sobre el reconocimiento y la promoción del cuidado del cuerpo y de la salud, empezando desde la infancia y adolescencia mediante modelos pedagógicos estructurados generados en las instituciones educativas, con el fin de impactar la desinformación, desmitificar el proceso de la donación de sangre y, de manera gradual, cimentar las bases de la cultura de la donación voluntaria y habitual de sangre en la ciudad-región.