El poliovirus es un enterovirus que infecta exclusivamente a los seres humanos y se presenta en tres serotipos:

tipo 1, tipo 2 y tipo 3. Históricamente, el poliovirus salvaje causó miles de casos de parálisis flácida aguda (PFA) y numerosas muertes. Sin embargo, gracias a la introducción de las vacunas contra la polio, los casos de poliovirus salvaje han disminuido en más del 99 % . Desde 1988, el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es constituir la poliomielitis como la segunda enfermedad inmunoprevenible, después de la viruela, en ser erradicada en todo el mundo. Actualmente, solo el poliovirus salvaje tipo 1 (PVS1) sigue circulando. El último caso de poliovirus tipo 2 (PVS2) se detectó en 1999 y fue declarado erradicado en 2015, mientras que el último caso de poliovirus tipo 3 (PVS3) se registró en 2012, siendo erradicado en 2019. El esfuerzo de la erradicación ha entrado en una fase crítica, Pakistán y Afganistán continúan siendo endémicos para la enfermedad con la persistencia del poliovirus salvaje tipo 1 (PVS1); simultáneamente, en tres de las seis regiones de la OMS que han logrado eliminar el poliovirus salvaje, se han detectado casos de poliovirus circulantes derivados de la vacuna (cVDPV) en poblaciones con vacunación ineficiente.