Rev. Fac. Cienc. Méd. Univ. Cuenca; 33 (2), 2015
Publication year: 2015
Objetivo:
Evaluar la eficacia del tratamiento del dolor postoperatorio con el uso de la morfina en anestesia conductiva en pa-cientes con cirugía ginecológica, obstétrica. Fundación Pablo Jaramillo Crespo; septiem-bre-diciembre de 2011.Métodos:
Estudio observacional, analítico, prospectivo y cuantitativo. Se incluyeron, con la clasificación de la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA) I y II a 231 pacientes, entre 15 y 65 años, hospitalizadas en la Fundación Pablo Jaramillo Crespo, por cirugía ginecológica-obstétrica, realizadas desde septiembre a diciembre de 2011. Se administraron dosis de morfina:
2 mg para epidural y 0,2 mg para anestesia raquídea. El dolor fue evaluado a las 12 y 24 horas, con la escala visual analógica de la intensidad del dolor (EVA).Resultados:
La morfina utilizada no tuvo pre-servantes; se observó que la anestesia raquí-dea muestra una ligera ventaja a la epidu-ral, con mejor tolerancia al dolor a las 12 y 24 horas (p<0.05). No hubo relación entre la etiología de las cirugías ginecológicas y obstétricas con el dolor a las 12 y 24 horas (p>0.05). En 25.78 % de los casos, la analgesia de la morfina, por administración raquídea, se complementó con el uso de ketorolaco por vía intravenosa. Un 49.2% de las pacientes no mostró efectos secundarios; de estos, los más observados fueron: el prurito (13.14 %), retención urinaria (11.3%), náuseas (9.8%) y vómitos (6.9%).Conclusión:
el uso de morfina en dosis: 2 mg para epidural y 0.2 mg para anestesia raquí-dea, proporciona una favorable recupera-ción del dolor en las pacientes con cirugía ginecológica y obstétrica. Los efectos se-cundarios provocados por su administración pueden manejarse de manera eficiente sin alterar la recuperación postoperatoria.
Objective:
To evaluate the efficacy of the treatment in postoperative pain with the use of morphine in conductive anesthesia in patients with gynecological obstetric surgery. Pablo Jaramillo Crespo Foundation; September-December 2011, Cuenca 2015.Methods:
It is an observational, analytical, prospective and quantitative study. They included, with the classification of the American Society of Anesthesiologists (ASA) I and II, to 231 patients between 15 and 65 years, who were hospitalized in the Pablo Jaramillo Crespo Foundation for gynecological-obstetric surgery, conducted from September to December 2011. Doses of morphine were administered:
2 mg for epidural and 0.2 mg for spinal anesthesia. The pain was assessed at 12 and 24 hours, with the visual analog scale of pain intensity (VAS).Results:
The morphine used did not have preservatives. It was observed that spinal anesthesia shows a slight advantage to the epidural, with better tolerance to pain at 12 and 24 hours (p <0.05). There was no a relationship between the etiology of obstetric and gynecological surgeries with pain at 12 and 24 hours (p>0.05).In 25.78% of cases, the morphine analgesia for spinal administration was supplemented using ketorolac intravenously. A 49.2% of patients did not show side effects of these. The most observed were:
pruritus (13.14%), urinary retention (11. 3%), nausea (9.8%) and vomiting (6.9%).Conclusion:
The use of morphine dose: 2 mg for epidural and 0,2 mg for spinal anesthesia, provides a favorable recovery of pain in patients with gynecological and obstetric surgery. The side effects caused by their administration can be handled efficiently without altering the postoperative recovery.