Antifungal stewardship: consensus on the diagnosis, treatment, and prevention of Candida spp. disease is a fundamental step in the road map to achieve it: [Editorial]
Infectio; 23 (3), 2019
Publication year: 2019
Antimicrobial resistance is a major public health problem and a principal threat to contemporary medicine. A fundamental principle of controlling antimicrobial resistance are antimicrobial drug stewardship programs, which seeks to preserve the future effectiveness of antimicrobials and improve patient outcome; thus, the selection of the optimal antimicrobial drug regimen, dose, route of administration, and duration of therapy are key to limit inappropriate antimicrobial usage and avoiding unnecessary prescribing, including discontinuing antibiotic therapy if it is not required. However, within the context of stewardship programs, insufficient attention has been given to fungal infections. Furthermore, the importance of the accurate and timely diagnosis of fungal infections in overwhelming antimicrobial resistance has been absent from policy discussions. On the other hand, all serious fungal infections need appropriate antifungal therapy for successful patient outcome. Only a few classes of antifungal drugs are available, so the emergence of resistance to single drug classes and now multidrug resistance threatens the appropriate patient management. Azole resistance among Candida and Aspergillus species is one of the greatest challenges to clinical success, followed by echinocandin and multidrug resistance among some Candida species, especially Candida glabrata. Recently, Candida auris, a cryptic species uncommon in most hospitals around the world, including Colombia, has appeared as an emerging species and a global threat capable of developing resistance to multiple antifungals and with great potential for nosocomial transmission.
La resistencia a los antimicrobianos es un importante problema de salud pública y una de las principales amenazas para la medicina contemporánea. Un principio fundamental del control de la resistencia a los antimicrobianos son los programas de administración de medicamentos antimicrobianos, que buscan preservar la eficacia futura de los antimicrobianos y mejorar el resultado de los pacientes; por lo tanto, la selección del régimen óptimo de medicamentos antimicrobianos, la dosis, la vía de administración y la duración de la terapia son clave para limitar el uso inapropiado de antimicrobianos y evitar la prescripción innecesaria, incluyendo la interrupción de la terapia antibiótica si no es necesaria. Sin embargo, en el contexto de los programas de administración, no se ha prestado suficiente atención a las infecciones fúngicas. Además, la importancia del diagnóstico preciso y oportuno de las infecciones fúngicas en la abrumadora resistencia a los antimicrobianos ha estado ausente de los debates políticos. Por otra parte, todas las infecciones fúngicas graves necesitan un tratamiento antifúngico adecuado para que el paciente tenga éxito. Sólo se dispone de unas pocas clases de fármacos antifúngicos, por lo que la aparición de la resistencia a clases de fármacos individuales y ahora la resistencia a múltiples fármacos amenaza el tratamiento adecuado de los pacientes. La resistencia a los azoles entre las especies de Candida y Aspergillus es uno de los mayores retos para el éxito clínico, seguido de la resistencia a las equinocandinas y a los múltiples fármacos entre algunas especies de Candida, especialmente Candida glabrata. Recientemente, Candida auris, una especie críptica poco común en la mayoría de los hospitales del mundo, incluyendo Colombia, ha aparecido como una especie emergente y una amenaza global capaz de desarrollar resistencia a múltiples antifúngicos y con gran potencial de transmisión nosocomial.