Rev. Fac. Cienc. Méd. (Quito); 43 (1), 2018
Publication year: 2018
Contexto:
el personal médico, debido a su conocimiento sobre la salud física y los medios para mantener la misma, constituye un ejemplo para la comunidad en general de un correcto estilo de vida en base a una alimentación saludable y la realización de ejercicio, pero la realidad es que no se conocen datos sobre el grado de actividad física y la nutrición del personal sanitario y su estado físico.
Objetivo:
establecer la prevalencia de sobrepeso y describir el nivel de actividad física del personal médico que labora en el Hospital San Francisco del IESS, de la ciudad de Quito.
Sujetos y métodos:
se realizó un estudio epidemiológico descriptivo transversal para describir la prevalencia de sobrepeso del personal médico, para lo cual se utilizó el IMC, el IPAQ versión corta y un cuestionario de consumo de alimentos.
Mediciones principales:
actividad física, estado nutricional, adición de sal, consumo de grasas saturadas y frutas.
Resultados:
se estudiaron 80 profesionales médicos, de los cuales 46, ( 57,5%; IC95%: 46,57%-67,74%) son mujeres. El 86,2% de los sujetos se encuentran en el rango de edad de 30 a 50 años. La clasificación realizada según la encuesta IPAQ, demostró que la mitad de los participantes (50%; n=40; IC95%: 39,30%-60,70%) realizan una actividad física leve, también denominada “caminata”, y que solo 17 (21,3%; IC: 13,71%-31,42%) de los participantes realizan actividad física vigorosa. Las mujeres caminan más que los hombres (33% vs. 18%). El 53,8% (n= 43); IC95%: 42.9 – 64.3% de los médicos tienen sobrepeso y obesidad. Los hombres tienen mayor sobrepeso y obesidad que las mujeres (30% vs. 24%). El 41,3 % afirmaron que si agregan sal a sus alimentos diarios. El 22.5% si consumen grasas saturadas. En relación al consumo de frutas y verduras, el 60% (n=48); IC: 49,05%-70,04% revelaron que poseen un consumo moderado y relevante de estos productos. Habría cierta relación entre el incremento de actividad física y la disminución de IMC, la mediana del IMC tiende a disminuir. Igualmente, quienes disminuyen la actividad física incrementan el peso.
Conclusión:
la mitad del personal médico tiene sobrepeso. Debido a factores externos adicionales, la actividad física no es un determinante único para la reducción de peso en el personal médico. (AU)
Context:
due to their knowledge about physical well-being and how to achieve it, healthcare professionalought to set the example for the community in general regarding a healthy lifestyle based on eating good food and exercising. However, in real terms, there are no data available concerning the physical condition, level oactivity and nutrition of health professionals.
Objective:
to establish the degree of excess weight and physical activity of the medical practitioners working aIESS (National Health Service) Hospital San Francisco in Quito. Subjects and methods:
This is an epidemiologic cross-sectional descriptive study aimed at defining the prevalence of excess weight of medical personnel using BMI, IPAQ (short version) and a food consumption survey.
Principal measurements:
physical activity, nutritional condition, added salt, consumption of saturated fats and fruits.
Results:
the number of medical professionals taking part was 80, out of which 46, i.e. 57.5%; IC95%:
46.57%-67.74%) are women. 86.2% of the subjects are between 30 to 50 years of age. The IPAQ classification indicated that half of the participants (50%; n=40; IC95%: 39.30%-60.70%) undertake a moderate form ophysical activity such as walking, and that just 17 (21.3%; IC: 13.71%-31.42%) of the participants perform vigorous physical workouts. Females walk more than males (33% vs. 18%). Moreover, 53.8% (n= 43); IC95%:n 42.9 – 64.3% health practitioners are classed as overweight or obese. The males tended to be more overweight/ obese than the females: (30% vs. 24%). Also, 41.3 % of the subjects admitted adding salt to their food daily, and 22.5% knowingly consume saturated fats. Regarding the consumption of fruits and vegetables, 60% (n=48);
IC: 49.05%-70.04% revealed that they have moderate or relevant consumption of these products. There is a correlation between increased physical activity and decreased BMI whereby the average BMI tends to go down. Likewise, those participants with decreased physical activity, tended to put on weight.
Conclusion:
half of the medical personnel are overweight. Due to additional external influences, physicaactivity is not the only determining factor for weight loss among the medical staff analysed. (AU)