¿Será suficiente el Estudio SPRINT para revisar las guías de hipertensión arterial?
Is SPRINT Study enough to review hypertension guidelines?
Rev. nefrol. diál. traspl; 38 (3), 2018
Publication year: 2018
El Estudio de Intervención sobre la Presión Arterial Sistólica (SPRINT: The Systolic Blood Pressure Intervention Trial) evaluó si el objetivo terapéutico de llevar la presión arterial sistólica (PAS) a <120 mm Hg podría reducir los eventos cardiovasculares (ECV) comparado con el objetivo <140 mm Hg. El estudio estuvo promovido y financiado por varias áreas del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos y con la colaboración de la Administración de Veteranos de Estados Unidos. Los resultados mostraron beneficios en el grupo con tratamiento intensivo con reducción en la incidencia de eventos cardiovasculares y mortalidad que excedían el incremento de eventos adversos, tanto en la población total como en los participantes con enfermedad renal crónica. Los subestudios en participantes con hipertrofia ventricular izquierda, diastólicas bajas, deterioro cognitivo y calidad de vida mostraron resultados similares. Varios estudios epidemiológicos muestran que un 30% del riesgo cardiovascular ocurre en personas cuya PAS está entre 115 y 140 mm Hg. Estas características influyeron para que las nuevas guías elaboradas por varias sociedades científicas de Estados Unidos modificaran la clasificación de los niveles de presión arterial y las recomendaciones terapéuticas, generando una controversia que aún continúa. Esta revisión describe algunos conceptos que consideramos relevantes para el enfoque individual del paciente, remarcando la necesidad de obtener: a) registros confiables y reproducibles de la presión arterial y, b) mejorar el cuidado de las personas que tienen niveles de presión arterial, indicando incremento del riesgo cardiovascular independientemente de la clasificación adoptada para los niveles de la presión arterial.
The aim of the Systolic Blood Pressure Intervention Trial (SPRINT) was to evaluate whether setting the therapeutic goal for systolic blood pressure (SBP) at <120 mm Hg could reduce cardiovascular events (CVD) compared to the target <140 mm Hg. The study was promoted and funded by several areas at the US National Institute of Health and the collaboration of the US Veterans Administration. The results showed benefits in the intensive treatment group with a reduction in the incidence of cardiovascular events and mortality that exceeded the increase in adverse events, both in the total population and in the participants with chronic kidney disease. The substudies aimed to left ventricular hypertrophy, low diastolic blood pressure, cognitive impairment, and quality of life showed similar results. Several epidemiological studies showed that 30% of cardiovascular risk occurs in people whose SBP is between 115 and 140 mm Hg. These characteristics influenced the new guidelines developed by several scientific societies in the USA to modify the classification of blood pressure levels and therapeutic recommendations, generating a controversy that still continues. This review describes some concepts that we consider relevant for the patient’s individual approach, highlighting the need to obtain a) reliable and reproducible measurements of blood pressure and b) improving the care of people who have blood pressure levels indicating increased cardiovascular risk independently of the classification adopted for blood pressure levels.