Rev. méd. Hosp. José Carrasco Arteaga; 9 (2), 2017
Publication year: 2017
INTRODUCCIÓN:
La enfermedad hemolítica perinatal causada principalmente por la producción de anticuerpos irregulares anti D, es una enfermedad que por mucho tiempo fue de etiología y pronóstico desconocido, en la actualidad un manejo oportuno ha aumentado las expectativas de sobrevida.
CASO CLÍNICO:
Paciente femenino de 27 años de edad, multípara 1, embarazo de 27+1 semanas de gestación, RH negativo sensibilizada con Rogham después de postparto anterior, anemia fetal y diagnóstico reciente de diabetes gestacional. Los exámenes de laboratorio mostraron la velocidad máxima del flujo de la arteria cerebral media fuera de rangos normales, se hospitalizó para cordocentesis y transfusión intraútero.
EVOLUCIÓN:
Se realizó transfusión intrauterina, se evidenciaron parámetros normales, y se controló bisemanalmente. A las 29+1 semanas se realizó una segunda transfusión intrauterina, a las 33+4 semanas de gestación y durante control de rutina, se detectó por tercera vez aumento de la velocidad máxima del flujo de la arteria cerebral media, se interrumpió la gestación, se obtuvo recién nacido (RN) de sexo masculino, peso 2130 gramos, APGAR 6-8.
CONCLUSIÓN:
El uso de la velocidad máxima del flujo de la arteria cerebral media nos ayuda a realizar un diagnóstico certero no invasivo y un tratamiento oportuno de enfermedad hemolítica perinatal. Las transfusiones intrauterinas, lograron prolongar el embarazo por un periodo de 6 semanas, permitiendo un incremento de peso cercano a los mil gramos, desde el diagnóstico de nemia severa hasta su resolución.(au)
BACKGROUND:
The Hemolytic Perinatal Disease is a disease unknown etiology and prognosis, actually a timely management has increased expectations of survival, is caused by the production of irregular antibodies anti D.
CASE REPORT:
27-year-old female patient, multiparous 1, pregnancy of 27 + 1 weeks of gestation, RH negative sensitized with Rogham after postpartum, fetal anemia and recent diagnosis of gestational diabetes. Laboratory tests show maximum speed of the middle cerebral artery outside normal ranges, it was decided to hospitalize for cordocentesis and intrauterine transfusion.
EVOLUTION:
Intrauterine transfusion was performed, normal parameters were evident, and it was monitored biweekly. At 29 + 1 weeks, a second intrauterine transfusion was performed, at 33 + 4 weeks of gestation and during routine control, a third time increase of maximum speed of the middle cerebral artery was detected, gestation was interrupted, newborn male, weight 2130 grams, APGAR 6-8.
CONCLUSION:
The use of maximum speed of the middle cerebral artery helps us to make an accurate non-invasive diagnosis and timely treatment of the hemolytic perinatal disease. Intrauterine transfusions were able to prolong the pregnancy for a period of 6 weeks, allowing a weight increase of around one thousand grams, from the diagnosis of severe anemia to its resolution.(AU)