Violencia intrafamiliar y abuso sexual: ¿Cómo integrarlos al círculo de pregrado de medicina?
Domestic violence and sexual abuse: How to integrate them into undergraduate circle of medicine?
ARS med. (Santiago, En línea); 41 (2), 2016
Publication year: 2016
: Las cifras chilenas sobre abuso sexual (AS) y violencia al interior de las familias (VIF) son altísimas y transversales a todo estrato social. Un 25,9 por ciento de los niños ha sido víctima de violencia grave en sus hogares (patadas, puñetazos, mordeduras, quemaduras, agresiones con armas) y un 8,7 por ciento refiere haber experimentado AS. Un tercio de las chilenas ha sufrido VIF, cifra que se tradujo en 45 mujeres fallecidas el año 2015. Los médicos están en una posición única para identificar víctimas y romper el ciclo de violencia, sin embargo su formación al respecto es mínima. El Instituto de Medicina de Estados Unidos plantea que el medio más eficaz para mejorar la respuesta a VIF es la educación de los médicos, y ha llamado a que las facultades entreguen las competencias necesarias a sus estudiantes. Distintas Escuelas de Medicina de EEUU y Canadá ya lo están haciendo; en Chile esto aún no ocurre. Entre 2013 y 2014, mediante un Proyecto FONDEDOC revisamos la formación actual de los estudiantes de medicina en pesquisa y abordaje inicial de pacientes víctimas de VIFAS, y generamos una propuesta para fortalecer el desarrollo de competencias afines en el currículo de pregrado. Este artículo presenta los productos finales de ese proyecto. Se discute sobre la discordancia entre la magnitud del problema en Chile y la formación actual
de nuestros médicos, se entrega un listado de competencias básicas para pesquisar y brindar una primera respuesta, y se ofrece una propuesta para fortalecer el currículo de pregrado en esta área. (AU)
The figures on sexual abuse and domestic violence are very high in Chile and they cut across the whole span of socioeconomic classes. 25.9 percent of children have suffered severe violence at home (kicks, punches, bites, burns, weapon agressions) and 8.7 percent refer having experimented sexual abuse. One third of Chilean women have suffered domestic violence, which translates in 45 women dying for this cause during 2015. Doctors are in a unique positoin to identify victims and to cut the violence cycle, however their training on this regard is scarce. The Institute of Medicine of the USA postulates the most effective way of improving the response to domestic violence is educating doctors, and has made a call to faculties to provide the competencies needed to their students. Several medical schools in USA and Canada are already doing so; in Chile this is not happening yet. Between 2013 and 2014 through a FONDEDOC project we reviewed the existing curriculum of Medical School in relation to identifying and to initially approach patients suffering domestic violence-sexual abuse, and we generated a proposal to strengthen the development of pertinent competencies in undergraduate curriculum. This article exposes the product of this project. The discrepancy between the magnitude of the problem in Chile
and the current training of our doctors is discussed. A list of basic competencies to identify and deliver the first response is presented, and a proposal to strengthen undergraduate curriculum in this area is offered.(AU)