Este trabajo describe a Cuba como una reliquia de la guerra fría. Su discusión en torno a la atención de la salud demuestra firmeza y éxito en la superación de los obstáculos provenientes de la autocomplacencia e indiferencia frente a la "medicina socializada" - una extensión del apoyo soviético y las alianzas del tercer mundo. La literatura transmite una misión de inclusión apuntalada por ideología política y una convicción de humanidad. Con documentación de apoyo, el trabajo se refiere a los contrastes y críticas del servicio y los resultados, reflexionando sobre los servicios de atención médica gratuita para todos los ciudadanos cubanos. Asimismo expone su impresión sobre la erradicación de numerosas enfermedades, la disminución de la tasa de mortalidad, y el aumento de la esperanza de vida. Castigado por el embargo comercial más largo de la historia moderna, el régimen se halla en posesión de limitados recursos para ofrecer soluciones a los ciudadanos. Para pesar de las autoridades, estas cosas aumentan los elementos de diferenciación asociados con el ofrecimiento de servicios y medicamentos, demostrada por un sistema que se va desarrollando en dos planos - los carentes de privilegios frente a una clientela privilegiada - en tanto que a su vez se hace sentir el impacto sobre el mantenimiento de las instalaciones y los equipos. Por consiguiente, el trabajo reconoce las duras ramificaciones que se atribuyen al cumplimiento con la ideología y los sutiles ajustes para resistir la presión externa. El modelo cubano es actualmente una suerte de historia en espera de una definición comprensible para las generaciones futuras.