Medicina Física y Rehabilitación
Ludovica pediátr; 22 (3), 2019
Publication year: 2019
La Residencia de Medicina Física y Rehabilitación del HIAEP Sor Maria Ludovica surge en el año 1985 siendo la primera residencia de la especialidad a nivel provincial. Nuestro servicio data del año 1973 comenzando como Sala de Rehabilitación, encabezada por la Dra. Graciela Giglio de Guerrini, referente de la especialidad. En 1983 toma su categoría de Servicio.Es una residencia médica básica con formación pediátrica, en adultos y gerontes, de tres años de duración, con un ingreso de dos profesionales por año.
Contamos con Instructor y Jefe de Residentes. Hasta el presente año, se han formado un total de 79 médicos especialistas.Como médicos especialistas en Medicina Física y Rehabilitación, actuamos en la prevención del deterioro físico y mental, identificando de manera oportuna los procesos invalidantes de todo tipo, realizando diagnóstico y certificación de discapacidad, prescripción, coordinación y supervisión de programas terapéuticos integrales de rehabilitación e investigación que aporte a la especialidad,promoviendo la inclusión o reinserción social del paciente.Nuestra formación contempla intervención en los tres niveles de atención de
la salud. Realizamos el seguimiento ambulatorio de pacientes pediátricos por consultorio externo, asistimos como médicos interconsultores en las salas de internación en periodo agudo, subagudo y crónico, concurrimos a Centro de Atención Temprana del Desarrollo Infantil, formamos parte de actividades multidisciplinarias como Ateneo de Neuroortopedia, Comité de Mielomeningocele,Grupo de Nervio Periférico, Comité de Espasticidad, Grupo de Hemofilia, entre otros. Realizamos rotaciones curriculares y extracurriculares en otras instituciones de diferentes niveles de complejidad.La actividad diaria en rehabilitación nos brinda la experiencia del trabajo en equipo, manteniendo un contacto permanente con el equipo de trabajo, desde las diferentes áreas que conforman el servicio, siendo de vital importancia para
el abordaje integral del paciente, conciliando objetivos terapéuticos que enriquecen nuestra formación, contando con el apoyo de médicos de planta, jefe de sala, jefe de servicio y equipo terapéutico.Durante los años transcurridos de residencia, coincidimos en que se nos han otorgado herramientas desde lo académico y profesional, así como también desde el punto de vista humano, que contribuyen a mejorar la calidad de atención de nuestros pacientes