Duelo en el cuidador del niño fallecido por cáncer: revisión exploratoria
Grief in the caregiver of the child dead by cancer: scoping review
Duazary; 16 (2), 2019
Publication year: 2019
El objetivo de esta revisión fue sintetizar el abordaje metodológico de estudio e integrar los hallazgos del proceso de duelo en cuidadores de niños fallecidos por cáncer. Se realizó una revisión exploratoria de literatura de 19 estudios publicados en revistas indexadas entre el 2010 y 2017. Los hallazgos fueron tratados con técnicas de codificación abierta inductiva. Los resultados evidenciaron un abordaje mayormente cualitativo, con participación de padre y madre, con un año entre la muerte del niño y el ingreso al estudio. Los resultados de los estudios revelaron que debido a que el duelo se vive como respuesta a la ruptura física del vínculo con el niño, es a través del trabajo sobre vínculos que el duelo puede superarse. Los vínculos clave son los que se tienen con el niño fallecido, con los hijos vivos, con el cónyuge, con la familia y el equipo de salud; por lo que se requiere acompañamiento continuo y compasivo al cuidador desde el momento del diagnóstico del niño con cáncer, que permita construir vínculos asertivos. Posterior a la muerte del niño, es necesario mantener la continuidad del cuidado y propender por que el cuidador participe en grupos de apoyo.
The aim of this review was to synthesize the methodological approach that has been studied and integrate the
findings of the grief process in caregivers of children who died of cancer. A scoping review was conducted of 19 studies published in journals indexed between 2010 and 2017. The findings were treated with open inductive coding techniques. The results showed a mostly qualitative approach, involving mother and father, with one year between the death of the child and the entry into the study. The results of the studies revealed that because grief is lived as a response to the physical rupture of the bond with the child, it is through the work on bonds that grief can be overcome.The key bonds are those with the deceased child, with the living children, with the spouse, with the family and the health team. Therefore, continuous and compassionate accompaniment of the caregiver is required from the moment of the diagnosis of the child with cancer, which allows the construction of assertive bonds. After the death of the child, it is necessary to maintain the continuity of care and encourage the caregiver to participate in support groups.