Conceptos fundamentales de bioequivalencia y biosimilitud en la normativa chilena y controversias sobre intercambiabilidad
Chilean legislation on bioequivalence and biosimilarity and current controversies related to drug interchangeability
Medwave; 20 (1), 2020
Publication year: 2020
Los medicamentos constituyen un bien económico que forma parte del gasto público y privado y de la toma de decisiones en salud. El aseguramiento de su calidad, eficacia y seguridad resulta fundamental. Sin embargo, la variada oferta disponible en el mercado chileno, donde se reconocen productos innovadores y genéricos, constituye un escenario confuso para consumidores y proveedores en salud. En esta revisión pretendemos aclarar los conceptos de fármacos bioequivalentes (aplicable a compuestos de tamaño molecular pequeño) y fármacos biosimilares (para compuestos biológicos de mayor complejidad molecular). En ambos casos, el comportamiento en el organismo del principio activo debe ser demostrado mediante estudios realizados para este fin. Una aplicación directa del concepto de bioequivalencia es la intercambiabilidad, definida como la posibilidad de utilizar un producto de un mismo principio activo, mientras la forma farmacéutica y esquema de dosificación sean iguales. Las normas relativas a esta materia y los organismos públicos encargados, no solo debieran garantizar la seguridad y la eficacia en el intercambio entre productos, sino también aspectos relacionados con el costo, la accesibilidad a los fármacos y la implementación de una guía de homogeneización de conceptos y criterios de intercambiabilidad basados en la evidencia, lo cual impactaría en una mejor educación para los usuarios, reduciendo la asimetría de información entre el usuario y la industria. La importancia de la intercambiabilidad destaca en Chile en el contexto del Plan de Garantías Explícitas en Salud (GES) y la Ley de Protección Financiera para Diagnósticos y Tratamientos de Alto Costo en Salud (Ley Ricarte Soto). Sin embargo, no es posible garantizar que todos los productos alternativos al innovador presentes en el mercado chileno son bioequivalentes. El conocimiento disponible en esta temática puede impactar y contribuir a la toma de decisiones en los prescriptores y usuarios, así como en la elaboración de políticas públicas en torno a los productos farmacéuticos bioequivalentes y biosimilares en nuestro país.
Medicines are an economic good and a fundamental component of public and private health spending and decision-making. Assurance of their quality, efficiency, and safety is essential. In Chile, the wide variety of available drugs, including innovator products, and generics—some of which are certified as bioequivalent, while others are not—creates a potentially confusing scenario for both consumers and health providers. In this review, we intend to shed light on the concepts of bioequivalency (the standard permitting interchangeability for small-molecule drugs) and biosimilarity (the standard permitting interchangeability for biological compounds of greater molecular complexity). In both cases, how the active substance interacts with the host organism must be demonstrated by studies designed and carried out for this purpose. Interchangeability is defined as the possibility of using a product of the same active principle, as long as the pharmaceutical form and dosage scheme are the same. Regulations related to bioequivalence and biosimilarity must not only guarantee safety and efficacy when products are interchanged but also facilitate cost savings and access to medicines. Implementation of evidence-based guidelines that standardize concepts of interchangeability could lead to more educated usage and reduced information asymmetry between patients (users) and industry.