El siguiente artículo es una síntesis de los principales elementos a considerar al momento de poner en marcha un proceso de intervención con niños, niñas y adolescentes sobrevivientes de abuso sexual. En este trabajo se revisan principalmente los aspectos psicoterapéuticos, a la vez que se pretende entregar un acercamiento hacia las bases del inicio de un proceso de cambio y de modificación de conductas en niños y adolescentes, que presentan daños asociados a las experiencias de abuso sexual. Los fundamentos teóricos, en los cuales se basa el trabajo, provienen, principalmente, del Modelo Ecológico de Brofenbrenner (1979), de la aplicación al campo de la violencia que realiza Belsky (1980), y de los aportes de la terapia estratégica breve (De Shazer, 1982), incluyendo los fundamentos sobre la comunicación humana desarrollada por Gregory Bateson (Bateson, Jackson, Haley y Weakland, 1956), y la teoría de la cognición de los biólogos Chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela (1980). Se presenta una propuesta de modelo que utiliza como método la revisión y sistematización de una década de atención psicoterapéutica de casos clínicos, junto a una revisión del estado del arte actual sobre la materia, y a una aplicación práctica de los hallazgos de investigación. Como conclusión se señala que, tanto la relación terapéutica como la competencia técnica y habilidad personal del terapeuta, son elementos de suma importancia para una intervención efectiva en la complejidad que significa la reparación del abuso sexual infantil.