Univ. salud; 22 (2), 2020
Publication year: 2020
Introducción:
El aislamiento social durante la pandemia por COVID-19 incluye el confinamiento en casa, que redunda en incremento de la inactividad física y de comportamientos sedentarios, favoreciendo el desacondicionamiento físico. Las personas desacondicionadas físicamente tienen alteraciones metabólicas y sistémicas por la falta de movimiento. Objetivo:
Presentar recomendaciones prácticas, y de bajo costo sobre actividades basadas en la evidencia para evitar el desacondicionamiento físico durante el confinamiento en casa, que se pueden mantener a largo plazo, incluso después de la pandemia. Materiales y métodos:
Revisión documental sobre estrategias para conducir estilos de vida saludable en casa que disminuyan los efectos negativos a nivel fisiológico producidos por el confinamiento derivado de la pandemia. Resultados:
La evidencia señala que el confinamiento en casa incrementa los niveles de inactividad física y el comportamiento sedentario; la realización de actividad física bajo condiciones particulares puede entre otros, fortalecer el sistema respiratorio e inmunológico, mantener la condición física y generar efectos positivos sobre la salud mental. Conclusiones:
Los hábitos relacionados con la práctica de actividad física en casa se deben mantener en el tiempo, se recomienda realizarla de manera programada, establecer horarios de descanso entre las actividades y durante la noche, y elegir aquellas que generen disfrute.
Introduction:
Social isolation during the COVID-19 pandemic includes home confinement, which results in increased physical inactivity and sedentary behaviors, favoring physical deconditioning. Deconditioned people have metabolic and systemic disorders due to the lack of movement. Objective:
To present practical, low-cost recommendations on evidence-based activities to avoid physical deconditioning during home confinement, which can be maintained over the long term, even after the pandemic. Materials and methods:
Documentary review on strategies to support healthy lifestyles at home that decrease the negative effects at a physiological level produced by the confinement derived from the pandemic. Results:
Evidence indicates that home confinement increases the levels of physical inactivity and sedentary behavior; executing physical activity under particular conditions, among other effects, can strengthen the respiratory and immune systems, maintain physical condition and generate positive effects on mental health. Conclusions:
The habits related to the practice of physical activity at home should be maintained over time, it is recommended to do it on a scheduled basis, define rest times between activities and during the night, and choosing those that generate enjoyment.