Estamos expuestos a un mundo ruidoso, ¿cómo evitar la lesión de nuestros oídos? Una buena y adecuada audición desempeña un papel clave para la comunicación, el habla, el desarrollo del lenguaje y el proceso de aprendizaje. Está demostrado que pérdidas auditivas, incluso leves o sutiles, pueden afectar de forma negativa el habla, la comprensión del lenguaje, la comunicación, el aprendizaje y el desarrollo social. Estudios han indicado que una intervención inoportuna e inadecuada en niños en edad escolar con pérdidas auditivas leves a moderadas puede promover un menor rendimiento frente a los niños con audición normal; esta diferencia solo progresa y se hace más amplia a lo largo del desarrollo del niño a adolescente (1-3)