Nutrición cardiometabólica en el mundo real de la práctica clínica
Cardiometabolic nutrition in the real world of clinical practice
Med. interna (Caracas); 36 (2), 2020
Publication year: 2020
La importancia de la nutrición en modificar el riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA) se ha enfatizado repetidas veces. Históricamente, el papel de los componentes dietarios ha sido el foco predominante; sin embargo, los alimentos, típicamente, se consumen en combinación más que aisladamente. En los últimos años, se ha puesto una mayor atención a los patrones dietarios y su relación con eventos clínicos del tipo de la ECVA, diabetes mellitus tipo 2 y obesidad; paradójicamente, existe una brecha en la educación nutricional en las escuelas de medicina de todo el mundo. Por lo general, una dieta no saludable está asociada con alteraciones cardiometabólicas, una condición clínica que, gradualmente, puede empeorar y conducir a diversos factores comunes de riesgo de enfermedades crónicas, a mayor morbilidad y mortalidad y menoscabo en la calidad de vida. El público en general debe satisfacer la cantidad de calorías requeridas con una variedad de alimentos densos en nutrientes que abarquen todos los grupos de alimentos para mantener la salud a largo plazo. El estilo de patrones saludables de comer varía individualmente y frecuentemente refleja las preferencias culturales y personales. Una alimentación no saludable puede causar una elevación de la producción posprandial de insulina e hipersecreción crónica de insulina e hiperinsulinemia, lo cual promueve la acumulación de grasa, previene la lipólisis y causa incremento en el riesgo de desarrollar ECVA, obesidad y diabetes tipo(AU)
The importance of nutrition in modifying the risk of atherosclerotic cardiovascular disease (ACVD) has been repeatedly emphasized. Historically, the role of dietary components has been the predominant focus; however, foods are typically consumed in combinations rather than individually. Over the last few years, increasing attention has been given to dietary patterns and their relationship to clinical events such as ACVD, type 2 diabetes and obesity; paradoxically, there is a gap in nutrition education in medical school around the globe. An unhealthy diet is usually associated with cardiometabolic alterations, a clinical situation that can progressively worse, potentially leading to various common risk factors, increased morbidity and mortality, and reduced quality of life. People should aim to fulfill their recommended calorie intake with a variety of nutrient-dense foods that span all food groups to boost long-term health. Healthy eating styles may vary from individual to individual and frequently reflect cultural and personal preferences. An unhealthy diet may cause a high postprandial insulin production and chronic insulin hypersecretion and hyperinsulinemia, which promote fat storage, prevent lipolysis and cause increased the risk for developing ACVD, obesity and type 2 diabetes