Lecciones aprendidas y orientaciones futuras
Lessons learned and future directions
VozAndes; 31 (2), 2020
Publication year: 2020
La pandemia ha ocupado, desde hace ya casi un año, la atención de la sociedad de manera abrumadora y constante. Antes de la declaratoria oficial en marzo de 2020, la creciente expectativa por lo que ocurría al otro lado del mundo, preocupó inicialmente a la comunidad científica y luego, al igual que los contagios de la enfermedad, alcanzó proporciones mundiales. Concretamente en Ecuador, dada la distancia geográfica con la ciudad de Hubei en la provincia de Wuhan en China, la perspectiva de una situación catastrófica fue impensable y por lo tanto impensada. Esto, a pesar de que la opinión de muchos coincida, acerca de que ningún sistema de salud pudo estar preparado para enfrentar la crisis, fue determinante en los eventos que ocurrieron, de manera precipitada, pocas semanas después del reporte y confirmación del primer caso sospechoso el 29 de febrero de 2020. El tiempo transcurrido entre
este suceso puntual y la transmisión comunitaria de la enfermedad, fue tan corto como turbulento de tal
forma que, apenas, 9 meses más tarde podemos echar una mirada hacia atrás y hacer la necesaria reflexión sobre lo ocurrido.
The pandemic has occupied the attention of society in an overwhelming and constant way for almost a year now. Before the official declaration in March 2020, the growing expectation for what was happening on the other side of the world initially worried the scientific community and then, like the contagions of the disease, reached global proportions. Specifically in Ecuador, given the geographical distance with the city of Hubei in the province of Wuhan in China, the prospect of a catastrophic situation was unthinkable and therefore unthinkable. This, despite the fact that the opinion of many coincide, that no health system could be prepared to face the crisis, was decisive in the events that occurred, in a hasty manner, a few weeks after the report and confirmation of the first suspected case on February 29, 2020. The time elapsed between
this specific event and the community transmission of the disease, was as short as it was turbulent
so that just 9 months later we can look back and reflect on what happened.