Rev. méd. Hosp. José Carrasco Arteaga; 13 (1), 2021
Publication year: 2021
INTRODUCCIÓN:
El linfangioma mesentérico es un tumor quístico congénito, benigno y raro de los vasos linfáticos, que se presenta en menos del 5% de los casos a nivel abdominal. Se presentan con mayor frecuencia durante la infancia. Esta patología se debe considerar como diagnóstico diferencial de abdomen agudo y masas abdominales pediátricas.
CASO CLÍNICO:
Niño de 6 años de edad, presentó cuadro de dolor abdominal y peritonismo. Presentó febrícula, signo de rebote positivo, además leucocitosis y neutrofilia. Ecografía evidenció abundante líquido libre en abdomen y pelvis.
EVOLUCIÓN:
Se realizó laparotomía exploratoria, con hallazgo de masa quística dependiente de epiplón mayor, la misma que se resecó. La histopatología fue negativa para malignidad y compatible con linfangioma quístico, la inmunohistoquímica con marcador D2-40 positi-vo. El paciente evolucionó favorablemente sin complicaciones quirúrgicas y sin evidencia de recurrencia hasta el año de seguimiento.
CONCLUSION:
El linfangioma quístico mesentérico puede debutar con sintomatología de abdomen agudo, puede también tener una evolución crónica. La resección completa es el tratamiento de elección, actualmente se realizan procedimientos mínimamente invasivos, con resultados favorables. La ecografía es útil para realizar un seguimiento a largo plazo.(AU)
BACKGROUND:
Mesenteric lymphangioma is a rare, benign congenital cystic tumor of the lym-phatic vessels, which occurs in less than 5% pf the cases at the abdomen. They appear most often during childhood. This tumor should be considered as a differential diagnosis of acute abdomen and other abdominal masses.
CASE REPORT:
A 6-year-old boy presented with abdominal pain and peritonism. He presented a low-grade fever, a positive rebound sign, as well as leukocytosis and neutrophilia. Ultrasono-graphy showed abundant free fluid in abdomen and pelvis.
EVOLUTION:
Exploratory laparotomy was performed, finding a cystic mass dependent on the greater omentum, this mass was resected. Histopathology was negative for malignancy and compatible with cystic lymphangioma, immunohistochemistry was positive for D2-40 marker. The patient evolved favorably without surgical complications and without evidence of recurrence up to one year of follow-up.
CONCLUSION:
Mesenteric cystic lymphangioma can present with symptoms of acute abdomen, it can also have a chronic evolution. Complete resection is the treatment of choice, currently minimally invasive procedures are performed with favorable results. Ultrasound is useful for long-term follow-up.(AU)