Iatreia; 34 (4), 2021
Publication year: 2021
RESUMEN Introducción:
el SARS-CoV-2 es un nuevo coronavirus descrito por primera vez en China y con alta capacidad de propagación. Su presentación clínica más frecuente son los síntomas respiratorios, aunque se han descrito otros como los gastrointestinales. La transmisión ocurre por gotas, aerosoles, vía fecal oral, conjuntiva, fómites y por contacto directo con fluidos corporales del paciente. En este sentido, los procedimientos realizados en las salas de endoscopia deben considerarse de alto riesgo. Objetivo:
describir y analizar las medidas de prevención frente al SARS-CoV-2 para la práctica endoscópica-anestésica u otros procedimientos que requieran sedación, con el fin de disminuir la exposición y así minimizar el contagio del personal de salud. Resultados:
la respuesta global se ha enfocado en la utilización de elementos de protección personal para tratar de disminuir el riesgo al que se encuentra expuesto el personal de salud. Sin embargo, debido a la prontitud de la emergencia, no se han podido generar evidencias de alta calidad que permitan dar recomendaciones definitivas. Reflexión:
el personal de salud debe tomar todas las medidas de protección que puedan ser consideradas como efectivas, además deconstruir protocolos y fomentar la adherencia a los mismos.
SUMMARY Introduction:
SARS-CoV-2 is a new coronavirus described for the first time in China, with high capacity of propagation. Its most frequent clinical presentation is respiratory symptoms; however, others have been described as gastrointestinal. Transmission occurs by droplets, aerosols, oral fecal route, conjunctiva, fomites and by direct contact with body fluids of the patient. In this sense, the procedures performed in endoscopy rooms should be considered high risk. Objective:
To describe and analyze preventive measures against SARS-CoV-2 for endoscopic-anesthesia practice or other procedures that require sedation, in order to reduce exposure and thus minimize contagion of health personnel. Results:
The global response has focused on the use of personal protective equipment to try to reduce the risk to which health care personnel are exposed, but due to the urgency of the emergency, it has not been possible to generate high quality evidence to give definitive recommendations. Reflection:
Health personnel should take all protective measures that can be considered effective, and also deconstruct protocols and encourage adherence to them.