Diaeta (B. Aires); 39 (175), 2021
Publication year: 2021
Resumen Introducción:
los tradicionales estilos de vida y alimentación campesina se han venido reconfigurando por la influencia de la vida urbana, ya no tan lejana; por lo que resulta de interés conocer sus actuales características y garantías que ofrece sobre los niveles de seguridad alimentaria en hogares rurales y periurbanos del Oriente venezolano. Materiales y método:
se ha realizado un estudio descriptivo transversal con una muestra de 195 familias, a través de una encuesta que contemplaba datos sociodemográficos, frecuencia habitual de ingesta de alimentos y preparaciones que constituyen las comidas principales, autoproducción domiciliaria, así como la percepción de experiencias de falta de alimentos en el hogar. Resultados:
socioeconómicamente el 14,9% de las familias estudiadas se caracterizaron como no pobres, 68,2% en pobreza relativa y un 16,9% en pobreza crítica. El 57,9%, estructuran su dieta en base a la combinación de tres comidas principales diarias y un 94,8% de las familias poseían espacios agrícolas productivos activos en sus domicilios. El 25,1% de la muestra se encontraba en inseguridad alimentaria severa, 18,9% en moderada y el 20,5% en leve. Conclusión:
existe inseguridad alimentaria en los sectores periurbano y rurales estudiados, que se agudiza en los estratos socioeconómicos más bajos. La reducción de la inseguridad alimentaria debe priorizar y promover en los hogares estudiados la producción y consumo más variado de alimentos estratégicos, para alcanzar una dieta más equilibrada y sustentable con los recursos locales.
Abstract Introduction:
traditional peasant lifestyles and food have been reconfigured by the influence of urban life, not so far away; therefore, it is of interest to know its current characteristics and guarantees that it offers on the levels of food security in rural and peri-urban households in eastern Venezuela. Materials and method:
a cross-sectional descriptive study was carried out with a sample of 195 families, through a survey that included sociodemographic data, habitual frequency of food intake and preparations that constitute the main meals, as well as the perception of experiences of lack of food in the home. Results:
socioeconomically, 14.87% of the families studied were characterized as non-poor, 68.2% in relative poverty and 16.9% in critical poverty. 57.9% structured their diet based on the combination of three main daily meals and 94.8% of the families had active productive agricultural spaces in their homes. 25.1% of the sample was severely food insecure, 18.9% moderate and 20.5% mild. Conclusion:
there is Food Insecurity in the peri-urban and rural sectors studied, and this is linked to poverty; in the lower socioeconomic strata this situation is exacerbated. The reduction of food insecurity should prioritize and promote in the studied households the production and more varied consumption of strategic foods, to achieve a more balanced and sustainable diet with local resources.