La hipoacusia un factor de riesgo para presentar demencia: la importancia de su rehabilitación
Hearing loss a risk factor for dementia: the importance of its rehabilitation
Acta otorrinolaringol. cir. cuello (En línea); 50 (1), 2022
Publication year: 2022
Marzo es un mes importante en el campo de la otorrinolaringología,
ya que se celebra el Día Mundial de la Audición
y el Día Mundial del Implante Coclear. Es una oportunidad
para reflexionar de un tema tan importante como la audición,
en cómo estamos y cómo se prevé que se comporte en los
próximos años.
Según los últimos informes de la Organización Mundial
de la Salud (OMS), se estima que para 2050 casi 2500 millones
de personas vivirán con algún grado de pérdida auditiva,
de los cuales al menos 700 millones necesitarán servicios
de rehabilitación, lo que corresponde más o menos a un incremento
de 1,5 veces en las próximas 3 décadas (1). Así
mismo, también se observa cómo ha venido aumentando la
expectativa de vida: cada vez vivimos más años. En 2020 había
1000 millones de adultos mayores, para el 2030 se estima
que 1 de cada 6 personas en el mundo tendrá más de 60 años
(1400 millones) y se prevé que las personas de 80 años o
más se tripliquen para el 2050, alcanzando 425 millones (1).
Este cambio en la distribución poblacional genera un incremento
en el envejecimiento poblacional y, a su vez, aumenta
las probabilidades de presentar pérdida auditiva moderada o
grave que requiera de rehabilitación.
La prevalencia de hipoacusia significativa en mayores de
60 años está entre el 40 % y el 60 % según The National
Health and Nutritional Examination Survey (NHANES), y
se incrementa dramáticamente al 70 % en mayores de 70
años y al 80 % en mayores de 85 años (2, 3). Según datos
de la OMS, la hipoacusia representa la tercera causa de discapacidad
en adultos en todo el mundo (1). Sin embargo, a
pesar de que la prevalencia de hipoacusia es alta e incrementa
considerablemente a mayor edad, tan solo el 17 % de las
personas con hipoacusia moderada a grave que se benefician
del uso de audífonos recibe rehabilitación auditiva con audífono
u otro tipo de ayuda auditiva; esto se basa en varios
factores: desinformación, mentalidad estigmatizante con las
enfermedades del oído y el uso de audífono, oportunidad de
consulta especializada y los costos para acceder a un dispositivo
de ayuda auditiva (1).
Nos enfrentamos entonces a un problema de salud pública
en el que se aumentó nuestra expectativa de vida (cada
vez vivimos más años) y se aumentan las probabilidades
de presentar un grado significativo de pérdida auditiva que
requiere de rehabilitación auditiva, pero solo una pequeña proporción de la población recibe rehabilitación para su audición.
¿Y esto qué significa?, ¿qué consecuencias nos trae?
Si este tema no se aborda y trata como es debido, lo que
se genera es aumento en costos para el sistema de salud,
exclusión de las personas afectadas de la comunicación, educación
y empleo.