Rev. Asoc. Argent. Ortop. Traumatol; 87 (2), 2022
Publication year: 2022
Introducción:
El 10-30% de las fracturas de clavícula ocurren en el tercio distal. El diagnóstico se realiza con radiografías de hombro (de frente y de perfil, y proyección de Zanca). La mayoría de estas fracturas se tratan de forma conservadora, pero aquellas con gran desplazamiento, patrones transversos o conminutos pueden requerir tratamiento quirúrgico debido a la alta tasa de seudoartrosis. Se han descrito diversos tipos de fijación para este grupo de fracturas. Si bien la osteosíntesis con placas logra resultados clínico-funcionales y de consolidación satisfactorios, no está exenta de complicaciones y las más frecuentes son: intolerancia al material de osteosíntesis (hasta un 30%), infección, lesión neurovascular y seudoartrosis. Sin embargo, según nuestro conocimiento, no existen reportes sobre la osteólisis de la apófisis coracoides secundaria a la osteosíntesis con placa LCP en fracturas del tercio distal de la clavícula. Conclusión:
La erosión de la apófisis coracoides debido a la fijación con placa y tornillos es una complicación que no ha sido publicada previamente. Debe tenerse extrema precaución al realizar el túnel óseo y al medir la longitud de los tornillos para evitar potenciales complicaciones. Nivel de Evidencia:
IV
Background:
Several surgical techniques have been developed to reduce the nonunion rate and improve functional outcomes after displaced distal clavicle fractures, including the use of a tension band, the modified Weaver-Dunn procedure, coracoclavicular screw fixation, or locking plates. None of these techniques have been universally accepted, and each one has its own complications. To our knowledge, there are no previous publications describing osteolysis of the coracoid process caused by the tip of a cortical screw of a distal LCP plate. Case summary:
We present the case of a 29-year-old male patient who had been treated with an anatomic pre-contoured plate for a distal clavicle fracture. Six months later he presented to our institution with limiting shoulder pain and tenderness upon the right coracoid process. Standard radiographs of the shoulder showed that the tip of a cortical screw was eroding the coracoid process. A surgery with hardware removal was then performed. One month after the surgery the patient was painless and with a full active shoulder ROM. Conclusion:
Erosion of the coracoid process with plate screw fixation has never been described before. We suggest that extreme precaution should be taken in drilling and measuring the length of screws to avoid potential complications. Level of Evidence:
IV