Oncología (Guayaquil); 32 (1), 2022
Publication year: 2022
Introducción:
Cerca del 50 % de los derrames pleurales (DP) es neoplásico. El comportamiento clínico del DP neoplásico es altamente sintomático por el gran volumen y su recidiva temprana.
Propósito de la revisión:
El objetivo de la revisión es delinear el papel de los diferentes métodos diagnósticos y terapéuticos de DP maligno. Buscamos reportes actualizados en donde se incluye los resultados de mejor supervivencia para los distintos tratamientos actuales.
Recientes hallazgos:
Los criterios de Light es el método estándar para diferenciar un exudado maligno. La toracocentesis guiada por ultrasonido debe ser usada como método diagnóstico/terapéutico. En pacientes con DP maligno se recomienda el drenaje permanente con el posicionamiento de un tubo de tórax y un sello hidráulico con drenaje cerrado. La pleurodesia con instilación de talco está recomendada en pacientes con DP maligno en busca de disminuir el volumen, las recidivas del DP y el tiempo de hospitalización.
Conclusiones:
Para el correcto manejo del DP maligno, hay que tomar en cuenta varios aspectos, como identificar la presencia de células malignas mediante estudio citológico y descartar una infección. La ecografía pleural permite definir el volumen del DP y permite decidir drenaje en ese momento, con la posibilidad de inserción de catéter intrapleural, con el objetivo de evaluar la posibilidad de esclerosar las pleuras a través de pleurodesia. Sin embargo, para llegar a esta decisión hay que analizar cada uno de los detalles que podrían tener un papel de importancia para el buen manejo y resolución definitiva o por el contrario decidir el manejo a título paliativo, siempre analizando cada caso con el objetivo de proveer de mejoría de síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Introduction:
Approximately 50% of pleural effusions (PE) are neoplastic. The clinical behavior of neoplastic PE is highly symptomatic due to its large volume and early recurrence.
Purpose of review:
This review aims to outline the role of the different diagnostic and therapeutic methods of malignant PE. We look for updated reports that include the best survival results for the other current treatments.
Recent findings:
Light's criteria are the standard to differentiate a malignant exudate. Ultrasound-guided thoracentesis should be used as a diagnostic/therapeutic method. In patients with malignant PE, permanent drainage is recommended with the placement of a chest tube and a hydraulic seal with closed drainage. Pleurodesis with the installation of talc is recommended in patients with malignant PE to reduce volume, PE recurrences, and hospitalization time.
Conclusions:
For the correct management of malignant PE, several aspects must be considered, such as identifying the presence of malignant cells by cytological study and ruling out infection. Pleural ultrasound allows for defining the volume of the PE. It will enable deciding on drainage at that time, with the possibility of inserting an intrapleural catheter, to evaluate the likelihood of sclerosing the pleurae through pleurodesis. However, to reach this decision, it is necessary to analyze each of the details that could play an essential role in good management and definitive resolution or, on the contrary, decide on palliative management, constantly investigating each case to provide symptom improvement. In addition, improving the patient's quality of life.