Int. j. morphol; 40 (2), 2022
Publication year: 2022
RESUMEN:
El objetivo de este estudio fue analizar la configuración morfológica de los jugadores de fútbol de un equipo de la primera división italiana y compararlo con las investigaciones publicadas en las últimas décadas. Un total de 23 jugadores fueron evaluados a mitad de temporada, mediante el método de campo antropométrico y tratados los valores con el software KINBIA®. Se estableció que el somatotipo de la muestra es ecto-mesomorfo (1,52 - 4,7 - 2,63) y no se hallaron diferencias significativas entre las posiciones de juego. Se realizó una representación gráfica de los somatotipos por posición de juego y la migración del somatotipo de las investigaciones de fútbol de las últimas décadas. Se concluye que el futbolista de élite actual ha reducido más el componente endomórfico y que, en el mismo equipo, existen diferencias no significativas en el somatotipo según la posición de juego que desempeñen. El territorio de influencia de estos deportistas en la somatocarta ha ido evolucionando en las dos últimas décadas desplazándose desde la mesomorfia balanceada hacia la ecto-mesomorfia.
SUMMARY:
The aim of this study was to analyze the morphological configuration of soccer players of an Italian first division team and to compare it with research published in recent decades. A total of 23 players were evaluated at mid-season, using the anthropometric field method and the values were processed with the KINBIA® software. It was established that the somatotype of the sample is ecto-mesomorphic (1,52 - 4,7 - 2,63) and no significant differences were found between playing positions. A graphical representation of the somatotypes by playing position and somatotype migration from soccer researches of the last decades was made. It is concluded that the current elite soccer player has reduced the endomorphic component and there are non-significant differences in somatotype according to the playing position. The territory of influence of these athletes in the somatochart has been evolving over the last two decades, shifting from balanced mesomorphy to ecto-mesomorphy.