Salud Publica Mex; 62 (6), 2020
Publication year: 2020
Resumen Objetivo:
Estimar la prevalencia de lesiones accidentales no fatales en población mexicana y analizar los factores individuales, ambientales y del hogar asociados con su ocurrencia. Material y métodos:
Se analizó la prevalencia de lesiones accidentales a partir de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018-19, diseñada con un muestreo probabilístico, estratificado y por conglomerados, en tres etapas. Se evaluó mediante regresión logística su asociación con distintas variables independientes. Resultados:
La prevalencia de lesiones accidentales fue de 4.5% (IC95%: 4.2-4.7), equivalente a 5.6 millones de personas. De ellas, 22.3% o 1.2 millones sufrieron consecuencias permanentes en su estado de salud. La posibilidad de tener una lesión accidental fue mayor en región Norte, Centro y Ciudad de México-Estado de México, en hombres de 0 a 59 años, mujeres de 60 o más años, en personas con alguna discapacidad y en quienes reportaron sentir depresión. Conclusión:
Es necesario y urgente reforzar la prevención de lesiones accidentales, especialmente en grupos vulnerables.
Abstract Objective:
To estimate the prevalence of non-fatal unintentional injuries in Mexican population and to analyze individual, environmental and household factors associated with its occurrence. Materials and methods:
A cross-sectional study, analyzed the prevalence of unintentional injuries from Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2018-19), which is a nationally representative health survey designed with a probability, stratified and cluster sampling, in three stages. Association with variables of interest was explored using logistic regression analysis. Results:
Prevalence of non-fatal unintentional injuries was 4.5% (IC95%: 4.2-4.7), equivalent to 5.6 million people per year. Of them, 22.3% or 1.2 million suffered permanent consequences. Probability of having unintentional injuries was higher in the North and Center regions, as in Mexico City-State of Mexico; in males from 0 to 59 and females of 60 or more years of age, in people living with disabilities and those who self-reported depression symptoms. Conclusions:
Strengthening unintentional injury prevention is necessary and urgent, especially within vulnerable groups of population.