La neurodiversidad surge desde la comunidad autista, con una propuesta en que la diversidad en las características humanas aparecen como resultado de variaciones normales en el campo neurológico. Metafóricamente existirían personas con “cableados diferenciados” a partir de los cuales se redefinirían las especificidades humanas. Históricamente estas personas han sido tradicionalmente reducidas a condiciones, discapacidades o patologías, es decir, el énfasis de la mirada habría estado puesto en el déficit o carencia. Ejemplos de la neurodiversidad serían la discalculia, dislexia, dispraxia, Síndrome de Tourette, TDAH y en especial las personas portadoras de trastorno espectro autista (TEA). En un momento histórico en que los movimientos sociales promueven cambios en los paradigmas, distintas personas con condiciones neurológicas diversas están trabajando como activistas sociales para generar cambios en la conceptualización de la normalidad y la enfermedad mental. Se pone en jaque así las metodologías de intervención de los sistemas educativos tradicionales y los enfoques clínico en el ámbito de la salud. El presente ensayo busca revisar el estado del arte en la mirada moderna y postmoderna de los conceptos de las patologías neuropsiquiátricas y de la neurodiversidad.