Hábitos alimentarios y funcionalidad familiar en familias de la región metropolitana: un estudio descriptivo
Eating habits and family functionality in families in the metropolitan region: A descriptive study

Rev. chil. psiquiatr. neurol. infanc. adolesc. (Impr.); 29 (1), 2018
Publication year: 2018

Existen múltiples estudios acerca del funcionamiento familiar en la población chilena y sobre sus prácticas alimenticias, relacionándose ambas con morbilidades psicológicas o psiquiátricas. A pesar de esto, no logramos encontrar estudios que relacionen específicamente los hábitos alimenticios con el comportamiento a la hora de comer y el funcionamiento familiar en Chile. Definir los hábitos alimentarios no resulta sencillo, ya que existe una diversidad de conceptos, sin embargo, la mayoría converge en que se tratan de manifestaciones recurrentes de comportamiento individuales y colectivas respecto al qué, cuándo, dónde, cómo, con qué, para qué se come y quién consume los alimentos (1). El presente estudio es un estudio descriptivo tipo corte transversal, cuyo objetivo es explorar la relación entre el funcionamiento familiar y el hábito de comer en familia en padres y madres que acuden al policlínico de pediatría.

El estudio se aplicó en 5 centros de salud de diferentes comunas de la región Metropolitana:

Centro de Salud de San Bernardo (San Bernardo), Policlínico el Salto (Recoleta), Patronato Nacional de la Infancia (Estación central), CESFAM Juan Pablo II (La Reina) y CESFAM Aníbal Ariztía (Las Condes). Todos corresponden a campos clínicos universitarios de la Universidad de Los Andes en el área de pediatría. Todos centros caracterizados por recibir pacientes en su mayoría chilenos, de un nivel socioeconómico medio-bajo (2). Se consideraron como criterios de inclusión el ser padres y/o madres de pacientes que se atendían en los consultorios antes mencionados, mayores de 18 años y que firmaran el consentimiento informado. Los datos fueron obtenidos mediante la auto-aplicación de dos cuestionarios, uno de ellos, de fabricación propia, describe la práctica alimenticia de la familia, el otro, correspondiente al cuestionario APGAR familiar, validado en Chile, fue usado para medir el funcionamiento familiar según la percepción de los padres y/o madres. De un total de 53 encuestas realizadas, 90.6% presentó un APGAR de familia funcional, un 7.5% un APGAR con disfunción familiar moderada y un 1.88% con un APGAR de disfunción familiar severa. El análisis estadístico muestra que este nivel de funcionamiento se explica en un 53% por tres de las variables estudiadas; Comunicación y ambiente a la hora de comer, y si los padres viven juntos o no. Será necesario confirmar estos hallazgos en futuras investigaciones que cuenten con poblaciones de estudio más extensas y variadas en su morfología familiar, para extrapolar estos datos a nivel regional.

Abstract:

There are multiple studies on family functioning in the Chilean population and on their dietary practices, both have been related to psychological or psychiatric morbidities. Despite this, we could not find studies that specifically relate eating habits to eating behaviors and family functioning in Chile. Defining eating habits is not easy, since there is a diversity of concepts, however, most converge in that they are recurrent manifestations of individual and collective behavior with respect to what, when, where, how, with what, and for what purpose we eat and who consumes the food (1). The present study is a descriptive cross-sectional study, whose objective is to explore the relationship between family functioning and the habit of eating as a family in parents who attend the pediatric polyclinic.

The study was performed in 5 health centers in different communes of the Metropolitan Region:

San Bernardo Health Center (San Bernardo), El Salto Polyclinic (Recoleta), National Children’s Trust (Central Station), CESFAM Juan Pablo II (La Reina) and CESFAM Aníbal Ariztía (Las Condes). All correspond to pediatric university clinical campuses of the Universidad de Los Andes. All centers are characterized as receiving mostly Chilean patients, of a medium-low socioeconomic level (2).

Inclusion criteria were:

fathers and/or mothers of patients who attended the clinics, who were older than 18 years and who signed the informed consent. The data were obtained through the self-administration of two questionnaires, one of them of our own manufacture, describes the family’s nutritional practice, the other, corresponding to the family APGAR questionnaire, validated in Chile, was used to measure family functioning according to the perception of fathers and/or mothers. Of a total of 53 surveys conducted, 90.6% presented an APGAR of functional family, 7.5% an APGAR with moderate family dysfunction and 1.88% with an APGAR of severe family dysfunction. The statistical analysis shows that this level of functioning is explained in 53% by three of the studied variables: communication and atmosphere at mealtime, and whether the parents live together or not. It will be necessary to confirm these findings in future investigations that have more extensive and varied study populations in their family morphology to extrapolate these data at a regional level.

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