Rev. cuba. cir; 61 (2), 2022
Publication year: 2022
Introducción:
La tricotilomania, la tricofagia y el tricobezoar son afecciones entrelazadas e interconectadas. Estas deben tenerse en cuenta especialmente en féminas jóvenes que a menudo tienen una enfermedad psiquiátrica o trastorno social subyacente y es posible que la historia sea difícil de obtener. Objetivo:
Presentar un caso portador de tricobezoar gástrico, por su baja incidencia en nuestro medio y a nivel mundial. Caso clínico:
Paciente femenina de 12 años de edad, con antecedentes de retraso psicomotor, sin seguimiento o tratamiento previo. Acudió a consulta traída por su madre que aduce aumento de volumen en hemiabdomen superior de 5 años de evolución con pérdida de peso insidiosa. Los estudios radiológicos revelaron un tricobezoar gástrico que se corrobora, asociado a un síndrome de Rapunzel, en la laparotomía exploratoria. La paciente evolucionó satisfactoriamente y es seguida por grupo multidisciplinario. Conclusiones:
Los bezoares gástricos son entidades poco frecuentes. Para el diagnóstico es necesario un alto índice de sospecha de conjunto con estudios radiográficos y/o endoscópicos. El tratamiento estará determinado por el tipo de bezoar, tamaño y consistencia. La opción quirúrgica es la más usada, con el consecuente seguimiento interdisciplinario para evitar recurrencias(AU)
Introduction:
Trichotillomania, trichophagia and trichobezoar are intertwined and interconnected conditions. These should be considered, especially in young women who often have an underlying psychiatric illness or social disorder and possibly a history difficult to get. Objective:
To report a case of gastric trichobezoar due to its low incidence in our environment and worldwide. Clinical case report:
We report the case of a 12-year-old female patient with a history of psychomotor retardation, with no prior follow-up or treatment, who came to consult with her mother, complaining of increased volume in the upper abdomen, of 5 years of evolution with malignant weight loss. Radiological studies reveal a gastric trichobezoar that is corroborated, associated with Rapunzel syndrome, in the exploratory laparotomy. The patient evolved satisfactorily and a multidisciplinary group assisted her. Conclusions:
Gastric bezoars are rare entities. Diagnosis requires high level of suspicion together with radiographic and/or endoscopic studies. The treatment will be determined by the type of bezoar, size and consistency. The surgical option is the most used, requiring interdisciplinary follow-up to avoid recurrences(AU)