Una mirada en un cuarto de siglo al Grupo de Apoyo Nutricional
A quarter-century look into the Nutritional Support Group
Rev. cuba. med; 61 (2), 2022
Publication year: 2022
Me produce una sensación rara tener que escribir sobre la existencia del Grupo de Apoyo Nutricional (GAN) quien este año 2022 cumplirá 25 años de creado. Lo comparo como una criatura que se gesta, nace, se desarrolla y alcanza su edad adulta en medio de circunstancias disímiles, cambiantes, difíciles, pero siempre con una visión resiliente de la visión del cambio de paradigma. Los malos tiempos tienen un valor científico. Son ocasiones que un buen alumno no se perdería (Ralph Waldo Emerson).
La nutrición clínica en el mundo y en nuestro país es un tema que se mueve esencialmente entre mitos, tabúes y prejuicios alimentarios, a pesar de constituir una ciencia integrada por múltiples disciplinas médicas y no médicas. Hoy la epidemiología mundial se mueve en dos polos, identificados como la Dobla carga de la Malnutrición, donde por un lado existen poblaciones con desnutrición importante por la presencia de inseguridad alimentaria de causas diversas socioeconómicas y presencia de enfermedades trasmisibles y no trasmisibles con repercusión deletérea sobre el estado nutricional, unido a poblaciones de países de altos, medianos y bajos ingresos económicos con un consumo desmedido de alimentos de alta densidad energética y bajo nivel de actividad física junto a otros factores psicosociales y genéticos que expresan un incremento de la distribución de la grasa corporal en forma de adiposidad y obesidad. Muchos países de ingresos bajos y medios se enfrentan ahora a una doble carga de mala nutrición. Mientras estos países siguen lidiando con los problemas de las enfermedades infecciosas y la desnutrición, también están experimentando un rápido aumento de los factores de riesgo de enfermedades no transmisibles, como la obesidad y el sobrepeso, especialmente en los entornos urbanos. Tampoco resulta extraño que la desnutrición y la obesidad coexistan en el mismo país, en la misma comunidad, en el mismo hogar y algunos individuos en particular.
Esta problemática se traslada a los centros asistenciales, especialmente a los hospitales donde la frecuencia de pacientes con desnutrición asociada a enfermedades alcanza valores del 20 a más del 50 por ciento y los pacientes con exceso de peso corporal superan el 20 por ciento con la consiguiente repercusión sobre indicadores como complicaciones, muertes, infecciones, reingresos, estadía, y costos de atención, afectando la calidad de vida y del nivel de prestación de salud.
Toda esta problemática tuvimos que enfrentar desde los inicios unidos a la resistencia creada en la mentalidad de muchos colegas y administrativos de que la atención nutricional se garantizaba solo con una buena dieta que casi nadie sabía prescribir de forma correcta. Y uno de los problemas mayores desde nuestro punto de vista lo constituyó la falta de conocimientos en el campo de la Nutrición Clínica y Dietética de la inmensa mayoría de los miembros de los equipos asistenciales en lo que constituía un verdadero analfabetismo funcional. A esta problemática es lo que le llamo Era Pre-GAN que era expresión de todo el país.