Hipospadias: del diagnóstico ecográfico prenatal al manejo posnatal
Hypospadias: from prenatal ultrasound diagnosis to postnatal management
Rev. chil. obstet. ginecol. (En linea); 88 (1), 2023
Publication year: 2023
El hipospadias es la localización anormal del meato urinario y es la malformación de genitales externos más frecuentemente diagnosticada. El diagnóstico prenatal es posible mediante ecografía sistemática desde la semana 20 de gestación, siendo más fácil su diagnóstico en el tercer trimestre. Las formas leves suelen ser aisladas, familiares o asociadas a disfunción placentaria o restricción de crecimiento intrauterino, mientras que las formas más graves presentan hasta un 30% de asociación a defectos fetales, anomalías cromosómicas/genéticas o anomalías del desarrollo sexual. La tríada para el diagnóstico ecográfico prenatal consiste en curvatura ventral del pene, anomalía del prepucio dorsal y punta del pene roma. La valoración de la uretra durante la micción y el aspecto del chorro miccional son de gran utilidad para clasificar el defecto. Cuando se diagnostica hipospadias peneano o escrotal es aconsejable realizar una amniocentesis para estudio genético fetal y valorar otros signos de adecuada virilización, como el descenso testicular a partir de la semana 27. El seguimiento tras el parto debe ser multidisciplinario, incluyendo urólogo y endocrinólogo infantil. En hipospadias leves el pronóstico es bueno con reparación quirúrgica en el primer año de vida, pero las formas graves pueden presentar un reto mayor para su corrección funcional y estética.
Hypospadias refers to the abnormal location of the meatus; it is the most common genital malformation detected in the fetus and newborn. Prenatal diagnosis is feasible from 20 weeks onwards with routine ultrasound; however, it is easier to diagnose during the third trimester of pregnancy. Mild defects are usually isolated, familiar o related to placental disfunction or intrauterine growth restriction, while the severe hypospadias are associated to other fetal defects, genetic or chromosomal abnormalities or disorders of sex development. In about 30% of cases. The triad of ultrasound findings prenatally is ventral curvature of the penis, redundant dorsal foreskin and blunt distal penis. The identification of the urethra during the micturition and the direction of the urinary stream help in the classification of the defect. When severe hypospadias is detected, the recommendation is to perform genetic amniocentesis and search for other ultrasound findings related to poor virilization in the fetus, as testicular descent after 27 weeks of gestation. Postnatal follow up should be multidisciplinary including infantile urologist and endocrinologist. The prognosis in distal hypospadias is usually good following surgical repair, however in severe cases surgical interventions may be more challenging in order to obtain satisfactory outcome in terms of function and esthetic.