Rev. argent. reumatolg. (En línea); 33 (4), 2022
Publication year: 2022
Introducción:
el lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad sistémica que se ha asociado a mayor severidad con la infección por SARS-CoV-2. Particularmente la alta actividad de la enfermedad y algunos inmunosupresores se han vinculado a peores desenlaces. Objetivos:
describir las características por SARS-CoV-2 en pacientes con LES en Argentina del registro SAR-COVID y establecer los factores asociados a peor desenlace de la misma. Materiales y métodos:
estudio observacional. Se incluyeron pacientes con diagnóstico de LES con infección confirmada por SARS-CoV-2 (RT-PCR y/o serología positiva) del registro SAR-COVID. Los datos se recolectaron desde agosto de 2020 hasta marzo de 2022. El desenlace de la infección se midió mediante la escala ordinal de la Organización Mundial de la Salud (EO-OMS). Se definió COVID-19 severo con un valor EO-OMS ≥5. Análisis descriptivo, test T de Student, test de Mann Whitney U, ANOVA, chi2 y Fisher. Regresión logística múltiple. Resultados:
se incluyeron 399 pacientes, el 93% de sexo femenino, con una edad media de 40,9 años (DE 12,2). El 39,6% tenía al menos una comorbilidad. Al momento de la infección, el 54,9% recibía glucocorticoides, el 30,8% inmunosupresores y el 3,3% agentes biológicos. La infección por SARS-CoV-2 fue leve en la mayoría de los casos, mientras que un 4,6% tuvo curso severo y/o falleció. Estos últimos presentaban comorbilidades, usaban glucocorticoides y tenían síndrome antifosfolipídico (SAF) con mayor frecuencia y mayor actividad de la enfermedad al momento de la infección. En el análisis multivariado, la hipertensión arterial, el diagnóstico de SAF y el uso de glucocorticoides se asociaron a hospitalización severa y/o muerte por COVID-19 (EO-OMS ≥5). Conclusiones:
en esta cohorte de pacientes con LES con infección por SARS-CoV-2 confirmada, la mayoría cursó de manera sintomática, un 22,1% fue hospitalizado y un 5% requirió ventilación mecánica. La mortalidad fue cercana al 3%. El diagnóstico de SAF, tener hipertensión arterial y el uso de glucocorticoides se asociaron significativamente con COVID-19 severo.
Introduction:
systemic lupus erythematosus (SLE) is a systemic disease that has been associated with greater severity with SARS-CoV-2 infection. Particularly high disease activity and some immunosuppressants have been linked to worse outcomes. Objectives:
to describe the characteristics due to SARS-CoV-2 in patients with SLE in Argentina from the SAR-COVID registry and to establish the factors associated with a worse outcome of the same. Materials and methods:
observational study. Patients diagnosed with SLE with confirmed SARS-CoV-2 infection (RT-PCR and/or positive serology) from the SAR-COVID registry were included. Data was collected from August 2020 to March 2022. The outcome of the infection was measured using the World Health Organization - ordinal scale (WHO-OS). Severe COVID-19 was defined as an WHO-OS value ≥5. Descriptive analysis, Student's T test, Mann Whitney U, ANOVA, chi2 and Fisher. Multiple logistic regression. Results:
a total of 399 patients were included, 93% female, with a mean age of 40.9 years (SD 12.2), 39.6% had at least one comorbidity. At the time of infection, 54.9% were receiving glucocorticoids, 30.8% immunosuppressants, and 3.3% biological agents. SARS-CoV-2 infection was mild in most cases, while 4.6% had a severe course and/or died. The latter had comorbidities, used glucocorticoids and had antiphospholipid syndrome (APS) more frequently and higher disease activity at the time of infection. In the multivariate analysis, high blood pressure, the diagnosis of APS, and the use of glucocorticoids were associated with severe hospitalization and/or death from COVID-19 (WHO-EO ≥5). Conclusions:
in this cohort of SLE patients with confirmed SARS-CoV-2 infection, most had a symptomatic course, 22.1% were hospitalized, and 5% required mechanical ventilation. Mortality was close to 3%. The diagnosis of APS, having high blood pressure, and the use of glucocorticoids were significantly associated with severe COVID-19.