Enfermedad de Chagas y el binomio madre-hijo
Chagas disease and the mother-son binomy

Bol. malariol. salud ambient; 60 (1), 2020
Publication year: 2020

La infección por Trypanosoma cruzi está garantizada por la presencia del parásito en muchos géneros animales incluido el hombre. Este a su vez, no solo adquiere el parásitoa través del vector (cutánea, por mucosas, oral) o por secreciones de didelfidos o accidentalmente por manipulación de material biológico infectante,sino también por la trasmisión hombre-hombre la cual aumenta la diseminación de la Enfermedad de Chagas aunque en menor proporción (trasmisión congénita, transfusional o por trasplante de tejidos). El parásito alcanza al feto in utero principalmente por su capacidad de atravesar la placenta especialmente después de la semana 20 cuando la barrera placentaria se adelgaza progresivamente. Sin embargo solo del 1 al 10% de los niños nacidos de madres con Enfermedad de Chagas desarrollan infección aguda variando de acuerdo al país, edad gestacional, al genotipo y carga del parásito entre varios factores. La clínica del neonato con T. cruzi va desde casos asintomáticos, bajo peso, prematuridad, hepatoesplenomegalia, dificultad respiratoria,hastael desenlace fatal. La prevención se basa en la detección por serología y tratamiento oportuno en niñas y mujeres antes del embarazo ya que los antiparasitarios específicos producen efectos adversos y en principio están contraindicados durante el embarazo. En cambio el tratamiento está indicado en el niño en cualquier momento cuando se demuestre la patología. El despistaje de la infección por T. cruzi debería ser obligatorio en toda Latinoamérica y en toda mujer latinoamericana en el mundo a fin de estar preparado para la atención postparto al infante y a la madre(AU)
Infection with Trypanosoma cruzi is guaranteed by the presence of the parasite in many animal genera including man. This in turn, not only acquires the parasite by contact with a vector (skin, mucoses and oral transmission) or by secretions of didelfides or accidentally by manipulation of infecting biological material, but also by man-man transmission which increases the spread of Chagas disease (congenital, transfusion or tissue transplant transmission). The parasite reaches the fetus in utero mainly due to its ability to cross the placenta especially after week 20 when the placental barrier becomes progressively thinner. However, only 1 to 10% of children born from mothers with Chagas disease develop acute infection, varying according to country, gestational age, genotype, and parasite load among various factors. The clinic of the neonate with T. cruzi ranges from asymptomatic cases, low weight, prematurity, hepatosplenomegaly, respiratory distress to the fatal outcome. Prevention is based on the detection by serology and timely treatment in girls and women before pregnancy since specific antiparasitic drugs produce adverse effects and are in principle contraindicated during pregnancy. Instead, treatment is indicated in the child at any time when the pathology is demonstrated. The screening of T. cruzi infection should be mandatory in all Latin America and in all Latin American women in the world in order to be prepared for the postpartum care of the infant and the mother(AU)

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