Avances en tuberculosis en el 54° Congreso Chileno de enfermedades respiratorias. 3a parte: Prevención de la tuberculosis activa mediante el tratamiento de la tuberculosis latente
Advances in tuberculosis at the 54th Chilean Congress of Respiratory Diseases. Part 3: prevention of active tuberculosis by treating latent tuberculosis

Rev. chil. enferm. respir; 39 (3), 2023
Publication year: 2023

La infección tuberculosa latente (ITL) es un estado asintomático de la infección por Mycobacterium tuberculosis incapaz de transmitir la infección a otros, pero con el potencial de originar una tuberculosis (TBC) activa en el infectado, especialmente ante la presencia de factores de riesgo inmunológico. Es importante en personas de riesgo de desarrollar TBC reconocer la ITL utilizando test como la reacción a la tuberculina (PPD o TST) y los ensayos de liberación de Interferón-γ (IGRAs). Sin embargo, estos tests tienen limitaciones en su capacidad de predicción de riesgo de evolución de infección a enfermedad lo que conlleva a tener que tratar muchas personas para evitar algún caso de enfermedad. Nuevos tests se encuentran en desarrollo para mejorar la sensibilidad de reconocimiento de la ITL, distinguir infecciones recientes (que tienen el mayor riesgo de progresión a enfermedad) e incluso con la capacidad de detectar enfermedad subclínica o inicial. Para reducir la probabilidad de enfermar por TBC se utilizan tratamientos preventivos con fármacos, pero la cobertura mundial de esta terapia es reducida y la adherencia a terapias auto-administradas, como en el caso del uso de isoniazida diaria oral, es también baja. Otro problema de esta terapia son los riesgos de reacciones adversas (hepatitis, erupciones cutáneas) aunque no frecuentes. La recomendación de terapia actual de la ITL incluye el uso de rifamicinas y sus derivados. La asociación de isoniazida con rifapentina en una dosis semanal durante tres meses, administrada bajo supervisión, es la terapia de primera línea para mayores de 2 años, mostrando menos riesgo de hepatotoxicidad y mayor adherencia.
Latent Tuberculosis infection (LTBI) is the asymptomatic state of infection caused by Mycobacterium tuberculosis. Although untransmissible, LTBI can progress to active tuberculosis (TB), especially in people with immune risk factors. It is important to recognize LTBI in people at risk of developing TB; tuberculin skin test (PPD or TST) or interferon-γ release assays (IGRAs) are current diagnostic tests. However, these tests have limitations in their ability to predict subjects who will evolve from infection to disease; consequently, a large number of people with LTBI need treatment to avoid a reduced number of future TB disease cases. Newer tests are under development to improve the sensitivity in recognizing LTBI, distinguish recent infections with highest risk of progression to disease, and even be able to detect initial subclinical disease. Antimicrobial preventive treatment effectively reduces the probability of getting sick with TB, but worldwide availability of TB preventive therapy is limited, and adherence to self-administered therapies, as in the case of the use of daily oral isoniazid, is low. Adverse reactions risk (hepatitis, skin rash) although infrequent, is another problem with these therapies. Currently, LTBI management guidelines include regimens with use of rifamycins and their derivatives. The combination of isoniazid and rifapentine in a weekly dose for three months administered under supervision is the first line choice for LTBI therapy in those over 2 years of age, showing less hepatoxicity risk and greater adherence.

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