Rev. Asoc. Argent. Ortop. Traumatol; 89 (3), 2024
Publication year: 2024
Introducción:
Comprender y tratar deformidades, defectos y fracturas complejas sigue siendo un desafío en el área de la Ortopedia y Traumatología. La aplicación de modelos de impresión 3D incluye el diagnóstico, la planificación quirúrgica, la creación de guías intraoperatorias e implantes y el entrenamiento quirúrgico. Las deformidades y fracturas articulares complejas representan un reto en el tratamiento quirúrgico debido a la complejidad tridimensional. La tecnología de impresión 3D permite simular la anatomía, la reducción de trazos fracturarios, osteotomías, y la dirección y longitud de los tornillos. El objetivo de este artículo es comunicar una serie de casos en los que se implementó la impresión 3D y presentar una revisión narrativa. Se describen dos casos de fractura de acetábulo, dos de escoliosis idiopática, una fractura del pilón tibial compleja y una fractura de astrágalo en los que se crearon modelos de impresión 3D para la planificación quirúrgica que resultaron beneficiosos tanto para el paciente como para el equipo quirúrgico. Conclusiones:
Con el auge de la impresión 3D en el área de la Ortopedia y Traumatología, podremos facilitar el entendimiento de fracturas y deformidades complejas y mejorar las planificaciones prequirúrgicas. El tiempo de producción del modelo puede demorarse y ser una limitación para su uso en urgencias. Aún faltan estudios para evaluar los beneficios significativos para el paciente y el equipo médico, como la reducción del tiempo operatorio, la pérdida de sangre intraoperatoria y la exposición a la radiación. Nivel de Evidencia:
IV
Introduction:
Understanding and treating deformities, defects and complex fractures remains a challenge in the area of orthopedics and traumatology. 3D printing models are used for diagnostics, surgical planning, the manufacturing of intraoperative guides and implants, and surgical training. The objective of our work was to report on a series of cases where 3D printing was implemented in our service and to carry out a narrative review. The case series includes two acetabular fractures, two idiopathic scoliosis, a complex tibial pilon fracture, and a talar fracture. 3D printing models were used for surgery planning, which benefited both the patient and the surgical team. Conclusions:
With the rise of 3D printing in orthopedics and traumatology, we are able to better understand fractures and complex deformities, as well as improve preoperative planning. The model’s production timelines may be delayed, limiting its usefulness in an emergency. There are yet insufficient studies that report substantial benefits to the patient and medical team, such as reduced surgical time, intraoperative blood loss, and radiation exposure. Level of Evidence:
IV