La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) como arma contra la colaboración médica internacional de Cuba
United States Agency for International Development (USAID) as a weapon against Cuba's international medical collaboration
Rev. cuba. med. mil; 53 (1), 2024
Publication year: 2024
El artículo analiza la labor subversiva asignada por la administración de Biden a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, para atacar a las brigadas médicas cubanas en el exterior. Especialmente, analiza el nuevo programa denominado Combatir el trabajo forzoso en las misiones médicas cubanas, y paralelamente, corrobora la existencia de una estrategia de boicot a la cooperación médica y a la exportación de servicios de salud, sobre todo dirigida a esta última modalidad, con el fin de cortar los ingresos económicos. El antecedente de este nuevo programa es uno similar financiado por el gobierno de Trump, en 2019, aunque este cuenta con 1 millón de dólares adicionales. Como la principal línea de mensaje que se emplea contra los convenios médicos cubanos internacionales, es que violan los derechos humanos al promover el trabajo esclavo, priorizan la búsqueda de testimonios para sustentar dicha campaña. El programa cuenta con elementos propios de acciones encubiertas y exige que los elegidos incidan dentro de Cuba y en países de América Latina. Esto último es consecuente con la estrategia sanitaria que Biden implementa para retomar su influencia en la región, además de restar protagonismo a Cuba. Finalmente, se demuestra que, aunque Biden le impone su impronta a la estrategia, es un continuador de Donald Trump(AU)
The article analyzes the subversive work assigned by the Biden administration to the United States Agency for International Development, to attack Cuban medical brigades abroad. Specifically, it analyzes the new program called Combating forced labor in Cuban medical missions, and at the same time, corroborates the existence of a strategy to boycott medical cooperation and the export of health services, especially aimed at the latter modality, with the in order to cut off economic income. The background to this new program is a similar one funded by the Trump government in 2019, although it has an additional one million dollars. Since the main line of message used against international Cuban medical agreements is that they violate human rights by promoting slave labor, they prioritize the search for testimonies to support said campaign. The program has elements of covert actions and requires those elected to carry out actions within Cuba and in Latin American countries. The latter is consistent with the health strategy that Biden implements to regain his influence in the region, in addition to reducing Cuba's prominence. Finally, it is shown that, although Biden imposes his imprint on the strategy, he is a follower of Donald Trump(AU)