Rev. cuba. salud pública; 49 (4), 2023
Publication year: 2023
Introducción:
Durante 2022 ocurrió la reforma del sistema penal cubano, materializada en tres nuevas leyes básicas: Código Penal y las del proceso y la ejecución penales. Ello demandó respuestas organizativas del Ministerio de Salud Pública cubano, en especial por la ampliación de tipos de aseguramiento penal terapéutico a adictos e inimputables en unidades de salud y de las tareas periciales. Objetivo:
Identificar las demandas para el sistema de salud en las nuevas leyes penales, en especial para la salud mental. Posición:
Desde propuestas previas al proceso legislativo y la asesoría durante este, se visionó precozmente la necesidad de nuevas regulaciones para las interdependientes actividades periciales y asistenciales de respuesta del sistema de salud a la reforma penal. Fomentar anticipadamente el intercambio académico entre derecho penal y psiquiatría, favoreció la sinergia intersectorial, asumir la asesoría al proceso legislativo y elaborar, en corto plazo, propuestas normativas sólidas al sistema de salud, acordes a sus objetivos y estructura. Metodológicamente fueron oportunas las consultas a expertos. Conclusiones:
Se considera que el vínculo intencionado previo entre sistemas de salud y penal favorece que las propuestas legislativas tengan una base más científica y una respuesta organizativa, más eficiente y sinérgica desde el sistema de salud a las demandas identificadas en nuevas leyes penales(AU)
Introduction:
During 2022, the reform of the Cuban penal system occurred, which materialized in three new basic laws: The Penal Code, Penal Procedures Law and Penal Execution Law. This reform demanded organizational responses from the Cuban Ministry of Public Health in those tasks for health units and judicial expert, especially the expansion of types of therapeutic penal coverage to addicts and those who cannot be held accountable. Objective:
To identify the demands of the health system in the new criminal laws, especially for mental health. Position:
Beginning with the previous proposals to the legislative reform and counselling, the need for new regulations for the interdependent expert and assistance activities of the health system that respond to the penal reform was timely envisioned. The early promotion of academic exchange between the penal law and psychiatry favored intersectoral synergy, advice to the legislative process and the development, in the short term, of solid regulatory proposals for the health system, in accordance with its objectives and structure. Methodologically, consultations with experts were appropriate. Conclusions:
It is considered that the previous intentional relationship between health and criminal systems favors that the legislative proposals have more scientific basis beside an organizational, more efficient and synergistic response from the health system to the demands identified in new criminal laws(AU)