Frente a los grandes desafíos que se nos presenta con los avances tecnológicos nos interrogamos sobre la posibilidad del uso de las nuevas tecnologías para la obtención del consentimiento informado. Sin perder de vista la necesidad de agilizar estos procedimientos pero puesta la mirada en el sujeto, parte de la investigación, ¿se protege su dignidad y su autonomía con el uso de estas nuevas formas? O pensarlo de modo contrario, ¿con el tradicional procedimiento de consentimiento informado, se protege al sujeto que participa en el proyecto de investigación? (AU)