Rev. argent. neurocir; 37 (3), 2023
Publication year: 2023
Introducción:
La cirugía del seno cavernoso se consideró durante mucho tiempo inviable (no accesible para el hombre) (5,31) debido al riesgo de sangrado o lesión de estructuras neurovasculares críticas, como la ACI, el nervio oculomotor, troclear y abducens (5.31). Desde entonces, numerosos estudios han contribuido a comprender la anatomía microquirúrgica del seno cavernoso. En 1965, Parkinson (25) realizó el primer abordaje del seno cavernoso para el tratamiento de la fístula carótida-cavernosa. Fue el comienzo de la era moderna en la cirugía del seno cavernoso y abrió la puerta a muchas publicaciones que detallan los abordajes quirúrgicos de diversas lesiones dentro y alrededor del seno cavernoso. Junto al desarrollo y la mejora de la neuroimagen y la anatomía microquirúrgica, permitieron acceder con éxito al seno cavernoso. Nuestro objetivo es presentar una revisión narrativa de vanguardia de la anatomía microquirúrgica del seno cavernoso y el manejo interdisciplinario. Para lograr este propósito, se realizó la disección cadavérica de 2 cabezas (cuatro senos cavernosos) reflejada en 2 casos quirúrgicos, además de una revisión bibliográfica exhaustiva que orienta el manejo multimodal de los tumores que se encuentran dentro o alrededor del seno cavernoso.
Objetivo:
Describir la anatomía quirúrgica del seno cavernoso a través de disecciones cadavéricas y su aplicación microquirúrgica.
Materiales y métodos:
Se estudiaron 4 senos cavernosos cadavéricos humanos fijados en formol. Las arterias y venas fueron inyectadas con silicona coloreada, las imágenes fueron tomadas con una cámara DSLR Nikon 3400 profesional de 24,2 megapíxeles.
Resultados:
El seno cavernoso es un compartimento dural que contiene estructuras neurovasculares críticas, cuya disección debe ser realizada de forma cuidadosa y prolija por el inminente riesgo de lesión de las mismas. Es así que lesiones confinadas por ejemplo a la pared lateral (caso clínico 2) tienen mayor probabilidad de remoción total, por lo tanto mejor pronóstico, no así las lesiones que invaden el seno cavernoso (caso clínico 1) donde la probabilidad de remoción total disminuye y el riesgo de lesión neurovascular aumenta.
Conclusiones:
El conocimiento preciso de la anatomía microquirúrgica del seno cavernoso y el manejo multimodal son cruciales en el manejo y pronóstico del paciente(AU)
Background:
Cavernous sinus surgery was long considered unfeasible (not accessible to humans) (5.31) due to the risk of bleeding or injury to critical neurovascular structures, such as the ICA, oculomotor, trochlear and abducens nerves (5.31). Since then, numerous studies have contributed to understanding the microsurgical anatomy of the cavernous sinus. In 1965, Parkinson (25) performed the first approach to the cavernous sinus for the treatment of carotid-cavernous fistula. This was the beginning of the modern era in cavernous sinus surgery and opens the door to many publications detailing surgical approaches to various injuries in and around the cavernous sinus. Together with the development and improvement of neuroimaging and microsurgical anatomy, they allowed successful access to the cavernous sinus. Our goal is to present a state-of-the-art narrative review of cavernous sinus microsurgical anatomy and interdisciplinary management. To achieve this purpose, cadaveric dissection of 2 heads (four cavernous sinuses) was performed, reflected in 2 surgical cases, in addition to an exhaustive literature review that guides the multimodal management of tumors found within or around the cavernous sinus.
Objective:
The aim of this study is to describe the surgical anatomy of the cavernous sinus through cadaveric dissections and its microsurgical application.
Methods:
4 human cadaveric cavernous sinuses fixed in formalin were studied, the arteries and veins were injected with colored silicone, the images were taken with a 24.2-megapixel Nikon 3400 professional DSLR camera.
Results:
The cavernous sinus is a dural compartment that contains critical neurovascular structures, whose dissection must be performed carefully and neatly due to the imminent risk of injury to them, so lesions confined, for example, to the lateral wall (clinical case 2 ) have a higher probability of total removal and therefore a better prognosis, but not lesions that invade the cavernous sinus (clinical case 1) itself, where the probability of total removal decreases and the risk of neurovascular injury increases.
Conclusions:
Precise knowledge of the microsurgical anatomy of the cavernous sinus and multimodal management are crucial in the management and prognosis of the patient