Rev. chil. anest; 51 (6), 2022
Publication year: 2022
BACKGROUND:
Most maternal deaths occur in low- and middle-income countries, with Chad being one of the countries with the most alarming figures. There aren’t many reports of anesthetic management for cesarean delivery in these countries. AIM:
To report the obstetrical anesthetic experience in a hospital in Chad, Africa in the context of an international cooperation project to reduce the global shortage of anesthesiologists. MATERIAL AND METHODS:
Case series of pregnant woman who were admitted to the ward of the Good Samaritan University Hospital Complex. RESULTS:
Thirty-two cesarean sections were performed, all using spinal anesthesia. The median age was 22 years, seven of them being adolescents. In two cases sedation with ketamine was used due to insufficient level and in one case general anesthesia with halothane was converted due to total spinal diagnosis. In twelve patients the interruption was due to immediate maternal/fetal vital risk (emergency cesarean section), the main causes being fetal bradycardia and placental abruption. Three patients presented uterine inertia refractory to medical treatment and resolved with the B-Lynch technique. Two patients decided to have immediate skin-to-skin contact. Three neonates had to be resuscitated with positive pressure ventilation, one of them died. No operative deaths were reported in the patients who underwent c-section, but there was one maternal death due to severe preeclampsia and postpartum hemorrhage after vaginal delivery. No epidural analgesia was requested for labor. CONCLUSIONS:
This individual report provides insight into a particular reality with very limited staff and resources.
IMPORTANCIA:
La mayoría de las muertes maternas se producen en países de bajos y medianos ingresos, siendo Chad uno de los países con cifras más alarmantes. No existen muchos reportes del manejo anestésico para la operación cesárea en estos países. OBJETIVO:
Relatar la experiencia anestésica obstétrica en un hospital de Chad, África, en el contexto de un proyecto de cooperación internacional para reducir el déficit global de anestesistas. MATERIAL Y MÉTODOS:
Serie de casos de mujeres embarazadas que ingresaron al Complejo Hospitalario Universitario del Buen Samaritano, en el mes de diciembre de 2017. RESULTADOS:
Treinta y dos cesáreas se realizaron, en todas se usó anestesia raquídea. La mediana de edad fue 22 años, siendo siete de ellas adolescentes. En dos casos se ocupó sedación con ketamina por nivel insuficiente y en un caso se convirtió a anestesia general con halotano por diagnóstico de espinal total. En doce pacientes la interrupción fue por riesgo vital materno / fetal inmediato (cesárea de emergencia), siendo las principales causas bradicardia fetal y desprendimiento de placenta. Tres pacientes presentaron inercia uterina refractaria a tratamiento médico resolviéndose con técnica de B-Lynch. Dos pacientes decidieron tener contacto piel con piel inmediato. Hubo que reanimar con ventilación a presión positiva a tres neonatos, falleciendo uno de ellos. No se reportaron muertes operatorias en las pacientes operadas de cesárea, pero hubo una muerte materna por preeclampsia severa y hemorragia posparto luego de un parto vaginal. No se solicitó analgesia peridural para trabajo de parto. CONCLUSIONES:
Este reporte individual otorga una visión de una realidad particular con personal y recursos muy limitados.