Ludopatía en la infancia. ¿Una nueva pandemia?
Childhood gambling addiction - a new pandemic?
Med. infant; 31 (3), 2024
Publication year: 2024
Existe una preocupación creciente por el aumento de la
ludopatía infantil. Es un trastorno progresivo caracterizado
por la pérdida continua o periódica del control sobre el juego,
preocupación por el mismo y por obtener dinero para apostar,
con un pensamiento irracional y repetición del comportamiento
a pesar de las consecuencias adversas. Se manifiesta a través
de comportamientos compulsivos que afectan negativamente
las relaciones familiares y el rendimiento académico y generan
secuelas emocionales y psicológicas. Se caracteriza por el uso
persistente o recurrente, de juegos digitales o videojuegos,
ya sea en línea o fuera de línea (apps) con falta de control
sobre tiempo, duración y contexto. Para hablar de adicción
la misma debe durar al menos 12 meses, La OMS define
esta adicción, como una enfermedad prevenible y tratable
dentro de los desórdenes mentales, en la categoría de
comportamientos adictivos. Factores sociales, psicológicos,
neurobiológicos parecen confluir para hacer a una persona
más vulnerable.
Las terapias efectivas son:
la cognitivoconductual, la familiar, los grupos de apoyo, las basadas en la atención plena y el asesoramiento psicológico individual. En la terapia farmacológica hay limitada evidencia de su eficacia.La Sociedad Argentina de Pediatría recomienda:
conocer a qué y cómo juegan, crear espacios libres de tecnología, mantener un equilibrio que respete horas de sueño, actividad física y de uso de tecnología, promover actividades al aire libre y el deporte con pares. Los pediatras deben orientar para optimizar los beneficios del uso de la tecnología y minimizar los riesgos (AU)
There is growing concern about the rise in childhood gambling
addiction, a progressive disorder characterized by recurrent
or continuous loss of control over gambling, excessive preoccupation with gambling and money, irrational thinking, and persistence in the behavior despite negative consequences. This
addiction manifests as compulsive behaviors that negatively
affect family relationships and academic performance, resulting in emotional and psychological sequelae. It is marked by
the persistent or excessive use of digital or video games, both
online and offline (apps), with poor control over time spent,
duration, and context. The WHO classifies this addiction as a
preventable and treatable mental disorder, within the category
of addictive behaviors. A combination of social, psychological,
and neurobiological factors appears to increase vulnerability to
this disorder. Effective treatments include cognitive-behavioral
therapy, family therapy, support groups, mindfulness-based
therapies, and individual counselling. There is limited evidence
supporting the efficacy of pharmacological interventions.