En este artículo se trata de hacer hincapié en aquellos datos de las Historias clínicas de niños, que pueden ser útiles para arribar a un diagnóstico homeopático, ya que es frecuente encontrarse con la circunstancia de no contar con síntomas homeopáticos sobresalientes. Trato de poner al lector en la circunstancia de un interrogatorio pediátrico y hacer ver como surgen datos útiles a pesar de la "aparente" ausencia de datos positivos de valor. Como por ejemplo como se comporta el niño dentro y fuera de la casa. Como reacciona ante circunstancias cotidianas en casa y frente a sus pares. Que registro hace de lo que pasa en su entorno, etc. El artículo intenta además; poner de relieve las diferencias con un interrogatorio a un adulto, y así poder rescatar datos que de otro modo podrían quedar inobservables