Los problemas cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en nuestro país y de ellas la más frecuente es la cardiopatía coronaria. El proceso de infarto agudo comprende una serie de reacciones complejas y dinámicas como la arteriosclerosis y posterior formación de trombo coronario, el cual ocluirá la irrigación coronaria generando una muerte celular, la que se realiza en etapas potencialmente reversibles dentro de las primeras 6 horas de iniciado los síntomas, permitiendo de este modo, el máximo salvataje del miocardio. La administración precoz de agentes trombolíticos por vía sistémica permite destruír el trombo intracoronario presente en el 80 - 90% de los pacientes con infarto, reperfundiendo precozmente el miocardio, con esto se limita el área de infarto, mejora la función ventricular, reduce la mortalidad hospitalaria y disminuye las complicaciones de infarto agudo al miocardio