Iatreia; 19 (1), 2006
Publication year: 2006
Problema:
los valores fisiológicos de colinesterasas se conocen para personas y trabajadores sanos, pero poco se sabe de ellos cuando se trata de sujetos con enfermedades crónicas controladas, usualmente con medicamentos. ¿Cuál es el efecto de la enfermedad, de las drogas o de ambas en los niveles de colinesterasas?Objetivos: medir las colinesterasas eritrocitarias y plasmáticas en trabajadores activos y asintomáticos que estuviesen laborando, no expuestos a plaguicidas inhibidores de colinesterasas, que manifestaran padecer alguna enfermedad que estuviera controlada, con o sin tratamiento.Metodología:
como parte de un estudio descriptivo prospectivo, diseñado para obtener los valores de referencia en población laboral activa de afiliados al Seguro Social, en Antioquia (Colombia), se aplicó una encuesta para identificar trabajadores con alguna enfermedad que estuviera controlada. La acetilcolinesterasa se midió por dos técnicas diferentes y la butirilcolinesterasa por tres procedimientos distintos.Resultados:
la muestra de la población laboral del valle de Aburrá y del Cercano Oriente Antioqueño la integraron 827 personas, de las cuales 19 por ciento dijo tener alguna enfermedad. La prevalencia de enfermedad en Aburrá fue 30 por ciento y en Oriente 9 por ciento (p= 0,0000000). La lista de enfermedades contiene 13 problemas y las más frecuentes fueron hipertensión arterial (29 por ciento), "del hígado" (16 por ciento), anemia (10 por ciento) y artritis (10 por ciento). Entre las 827, 15 por ciento (127 sujetos) estaba recibiendo fármacos en el momento del estudio y 85 por ciento de los usuarios de fármacos empleaba uno solo y el resto usaba dos o más. El 8 por ciento tenía enfermedad y usaba fármacos (E+F+), 74 por ciento carecía de ambos fenómenos (E-F-), 11 por ciento tenía enfermedad pero no usaba medicamentos (E+F-) y 7 por ciento no tenía enfermedad pero si usaba drogas (E-F+). En cada estrato región-sexo, estos cuatro grupos se compararon en función de la colinesterasa, por cada una de las técnicas de medición, y nunca hubo diferencia significativa. Tampoco hubo diferencias importantes cuando se procedió a comparar los valores enzimáticos entre personas con una enfermedad específica y quienes no la tienen, excepto en el caso de "anemia".Conclusiones:
los niveles de colinesterasas eritrocitaria y plasmática son similares entre trabajadores sanos o con enfermedades crónicas controladas, con o sin drogas
ABSTRACT PROBLEM:
Physiological values of cholinesterase are known in healthy population, but limited information on them is available in individuals with chronic, controlled diseases, either with or without medication. OBJECTIVES:
To measure erythrocytic and plasmatic cholinesterase levels in active workers who met the following conditions: to be feeling well and active at their jobs at the time of the study; to suffer from some disease that was under control either with or without medication; not to have been exposed to pesticides based on cholinesterase inhibitors. METHODOLOGY:
A survey was carried out among workers affiliated to the Social Security Institute in Antioquia, Colombia, to identify those suffering from some disease and who had it under control. Acetylcholinesterase and butyrylcholinesterase levels were determined using two techniques for the former and three for the latter. Surveyed workers belonged to two different parts of Antioquia, namely: the Aburra Valley and the Near East region. The study sample was made up by 827 persons, 19% of which informed to be suffering from some disease. RESULTS:
Prevalence of disease in the Aburra Valley workers was 30% and in those from the Near East region, 9% (p = 0.0000000). The list of their diseases included 13 different ones, the most frequent of which were: hypertension (29%), “liver disease” (16%), anemia (10%), and arthritis (10%). Out of the 827 people, 127 (15%) were under some kind of medication at the moment of the study; of them, 85% were being treated with only one drug. Eight per cent were diseased and under medication (D+, M+), 74% were neither diseased nor under medication (D-, M-), 11% were diseased but were not being treated (D+, M-), and 7% were not diseased but did use some medication (D-, M+). These four groups were stratified according to region and sex and compared as to cholinesterase levels. No significant differences were found. Comparison of enzymatic values among people with or without specific diseases also did not reveal any significant differences, except for anemia. CONCLUSION:
Erythrocytic and plasmatic cholinesterase levels are similar in healthy workers and in those with chronic, controlled diseases, regardless of the use or not of medication