Iatreia; 25 (4), 2012
Publication year: 2012
Introducción:
las células mononucleares de la médula ósea son efectivas para el tratamiento de pacientes con enfermedad arterial periférica (EAP). Los factores de crecimiento que ellas sintetizan se usan para inducir angiogénesis. Objetivo:
establecer en Colombia la seguridad, factibilidad y resultado del tratamiento de la EAP utilizando células autólogas, para evitar su progreso a estadios más avanzados. Métodos:
previo consentimiento, se hizo aspirado de médula ósea bajo anestesia local. Las células obtenidas se concentraron y se inyectaron intramuscularmente en los gastrocnemios de las extremidades isquémicas. El grupo control retrospectivo no recibió células. La evaluación clínica incluyó varios parámetros. Las células se analizaron por citometría de flujo. Resultados:
edad media de los pacientes: 69 ± 11 años; viabilidad celular: 99,15% ± 0,76%; número de células inyectadas: 9,2 x 108 ± 6,2 x 108. Los análisis angiográficos postratamiento mostraron formación de vasos colaterales nuevos en las extremidades afectadas, con mínimo engrosamiento. Se observaron aumento en la distancia caminada libre de dolor y mejoría del dolor en reposo. La obtención y aplicación de las células no se asoció con ninguna complicación. Conclusiones:
este estudio preliminar demostró que la terapia celular autóloga es segura, factible y cambia positivamente la historia natural de la EAP. Se sugiere el estudio de un número mayor de pacientes antes de establecer este tratamiento en Colombia.
Introduction:
Autologous bone marrow mononuclear cells have been shown to be safe and effective for treatment of patients with peripheral arterial disease (PAD). Angiogenesis can also be induced by growth factors synthesized by them. Objective:
To determine in Colombia the feasibility, safety and outcome of the afore-mentioned treatment. Methods:
After informed consent, bone marrow was obtained by aspiration under local anesthesia; mononuclear cells were concentrated and their number and viability were established. They were suspended in saline solution and implanted by intramuscular injection into the gastrocnemius muscles of ischemic legs. Control patients were left untreated. Clinical evaluation included several parameters. Flow cytometry was used for cell analysis. Results:
Mean age of patients: 69 ± 11 years; cell viability: 99.15 ± 0.76%; total number of injected cells: 9.2 x 108 ± 6.2 x 108. After treatment, angiographic studies showed the formation of new collateral vessels in all patients, with minimal thickness increase. There were no complications from bone marrow aspiration and intramuscular administration of cells. All treated patients experienced increase in the walking distance and improvement of rest pain. Conclusions:
These preliminary results demonstrate that autologous cell therapy is safe, feasible and positively changes the natural history of patients with advanced peripheral arterial disease. In order to establish this treatment as a current practice in Colombia, we suggest the study of a larger number of patients.